Faltan 330 veces ...y cobran el día

AutorJessica Pilar Pérez

Ante la falta de control para que asistan a las sesiones plenarias, los diputados locales se convierten en cómplices para disculparse entre ellos mismos sus faltas -las que suman al menos 330-, y no sancionarlas con el descuento salarial que corresponde.

La segunda obligación por ley de los diputados locales, después de tomar protesta y posesión del cargo, es asistir a todas las sesiones que celebre el Congreso del Estado.

En la fracción segunda del Artículo 21 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo se establece que si llegan a faltar de manera injustificada, se les descontará un día de trabajo de su dieta salarial, es decir, 3 mil 574.5 pesos de los 107 mil 235 pesos que perciben cada mes.

Pero la práctica común es mandar justificantes para que sea avalado por sus compañeros en la misma sesión y evitar el descuento.

Sólo el entonces perredista, Enrique Alfaro, en la pasada Legislatura pidió que le descontaran una falta, pero luego fue presionado por sus compañeros, y no volvió a solicitarlo.

Hasta mayo pasado, la actual Legislatura realizó 106 sesiones plenarias en dos años y medio, en las que se reportaron 330 faltas -que equivaldrían a un millón 179 mil 585 pesos-, pero el 88 por ciento fueron justificadas, es decir, 290.

Sólo en 40 ocasiones los diputados locales no avisaron, pero la rebaja salarial tampoco se hizo porque le corresponde al presidente de la mesa directiva informar a la Secretaría general de la falta, para que le descuenten el día al legislador, pero no se acostumbra. Esto implica una violación al artículo 22 del Reglamento de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.

Ni Ley Orgánica del Poder Legislativo ni su reglamento establecen cuáles son las razones válidas para disculpar faltas, y la práctica ha llevado a que cualquier argumento sea aceptado y que no presenten ningún documento para comprobar lo dicho.

Las principales excusas son: "estar realizando funciones inherentes al cargo", "compromisos adquiridos con anterioridad" y "actividades agendadas en su distrito previamente", entre otras.

El presidente de la mesa directiva está obligado a someter a votación las justificaciones de las faltas, lo cual se hace al inicio de cada sesión; sin embargo, también debe exhortar a los faltistas a que asistan y esto no se hace.

De los 39 legisladores el que logró un récord perfecto de asistencias a sesiones plenarias hasta mayo, según el registro en poder de MURAL, fue el priista y ahora senador Jesús Casillas, con 106 asistencias.

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