Empañan fallas festejo

AUTOBUSES SOBRESATURADOS, pasajeros que deben dejar pasar tres o cuatro camiones para poder abordar, servicio interrumpido por marchas sobre Paseo de la Reforma y máquinas de recarga de la tarjeta de acceso congestionadas, caracterizan la operación del Metrobús a un año de funcionamiento.

"Son aspectos que están en vías de resolverse, pero al cabo de un año, el Metrobús reordenó el caos en el transporte, algo que parecía imposible y también hizo de Insurgentes la avenida prototípica en el país, como un espacio público diseñado para la movilidad de las personas", definió el director del organismo, Guillermo Calderón.

Los usuarios padecen incomodidad en horas pico, cuando por la saturación dejan pasar los autobuses hasta el arribo de alguno con capacidad de cupo, a pesar de que en febrero fueron añadidas 17 unidades a las 80 originales.

"Sólo el 25 por ciento de los 70 millones de pasajeros transportados en un año han esperado un lapso mayor de 4 minutos, los demás aguardan entre 1 y 3 minutos; para resolver ese problema, la programación es cada vez más puntual, en particular con el centro de control que monitorea las unidades equipadas con geoposicionadores y radiocomunicación", apuntó Calderón.

La calidad de vida de los usuarios ha mejorado, aseguró, porque el tiempo de traslado descendió 33 por ciento, además de 35 mil toneladas de contaminantes disminuidas al reemplazar 350 microbuses y...

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