Les falla el olfato, y no lo notan

AutorNatalia Vitela

En cualquier otra ciudad del País podría percibir el olor de la leche echada a perder y salvarse de una infección estomacal, pero viviendo en el Distrito Federal estaría en riesgo de enfermar, pues el sistema olfatorio de los capitalinos está sufriendo daños debido a los altos niveles de contaminación ambiental.

Los habitantes del Valle de México están expuestos a respirar "natas de contaminantes", como reportó REFORMA el pasado 23 de enero, día en que se presentó una mala calidad del aire, pues se alcanzaron 101 puntos Imeca. De hecho, faltaban 60 puntos para una precontingencia ambiental y 75 para una contingencia.

Según el estudio comparativo Effect of Air Pollution on Olfactory Function in Residents of Mexico City, realizado por investigadores de la UNAM y la Universidad Autónoma de Tlaxcala, los capitalinos tienen una menor habilidad para detectar alimentos descompuestos, a diferencia de los tlaxcaltecas.

"El grado de contaminación del Distrito Federal influye en el olfato porque el epitelio de la nariz, de las células sensoriales, están expuestas al medio ambiente", explica Robyn Hudson, adscrita al Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM y responsable del trabajo.

La investigadora precisa que se eligió Tlaxcala porque es una región geográficamente similar a la capital, pero menos contaminada.

El estudio consistió en analizar la capacidad de los participantes para percibir alimentos descompuestos.

"Se les presentaron botes con leche en polvo, una solución en concentración normal, y otro, con un contaminante que indica el estado de putrefacción de un alimento", señala Hudson.

Se confirmó que los defeños, en comparación con los tlaxcaltecas, eran significativamente pobres para identificar el olor de la comida en mal estado.

Olores cotidianos

Los datos se derivan de un primer estudio en el que los investigadores compararon la capacidad olfativa de los habitantes del Distrito Federal y Tlaxcala para percibir y distinguir olores comunes, como el del café instantáneo y del jugo de naranja.

En la investigación participaron 168 personas, 82 de la Ciudad de México y 86 de Tlaxcala, de entre 20 y 63 años. Los participantes eran no fumadores y no sufrían enfermedades respiratorias durante el levantamiento de los datos.

La primera fase reveló que 9.8 por ciento de los habitantes de la Ciudad de México tiene una baja función olfatoria en comparación con 2.3 por ciento de los tlaxcaltecas.

Para estudiar la habilidad de detectar olores, a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR