Falla diálogo con vecinos
| Autor | Arturo Espinosa |
CALIMAYA.- Entre empujones y conatos de golpes entre los vecinos que están a favor o en contra de la instalación de un relleno sanitario regional en la zona, terminó este miércoles la primer visita de la Secretaria de Ecología, Martha Hilda González al municipio.
La visita, que se realizó durante 40 minutos, era para exponer los detalles técnicos y beneficios del proyecto, exposición suspendida ante la actitud agresiva de algunos colonos que se encontraban a los pies de la funcionaria.
La reunión comenzó a las 17:15 horas del martes, cuando González subió a la tarima en compañía de servidores públicos de la dependencia, de Günther Wehenpohl, asesor de GTZ y de Javier Jiménez, gerente de Operación de Vigue, empresa que estaría encargada del relleno.
"Me queda muy claro que se oponen al relleno, yo les pido que me den la oportunidad de exponerles el proyecto y al final que podamos platicar con esas personas que nos dicen no", fueron las primeras palabras de la titular de Ecología, cuando fue interrumpida por gritos de las 400 personas que se encontraban frente al Palacio Municipal de Calimaya.
Durante los primeros minutos de la reunión, González expuso que en Calimaya hay siete tiraderos clandestinos, los daños ecológicos que causan y la propuesta del proyecto de relleno; sin embargo, los ciudadanos no pararon de gritar, sobre todo cuando escuchaban las palabras "relleno sanitario".
"Señora aquí el problema es que hay más de siete tiraderos clandestinos", replicó González a una vecina, "tenemos que poner orden, clausurar esos tiraderos y poner un relleno con la norma".
Las respuestas de los ciudadanos fueron contradictorias, pues a las propuestas de querer tiraderos clandestinos, un relleno sanitario regional o municipal la respuesta fue siempre "no".
"Ya se le acabó su tiempo", "Llévesela a su casa", "Reciclemos la basura", "Yo voy a tener mi propio tiradero clandestino", "El PRI nunca cumple", "La mamá y las hermanas del alcalde tiran la basura ahí", "¿Y la carretera que prometió el Gobernador?", "¡Ya bájese!", fueron algunas de las frases lanzadas a la funcionaria.
En tanto, los ciudadanos que estaban dispuestos a escuchar a González Calderón, pedían a sus vecinos respeto, pero eran acallados por gritos y chiflidos.
"Entendámonos señores. La basura es problema...
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