Ezra Shabot / Iraq: sin salidas

AutorEzra Shabot

George Bush, y su equipo de asesores a todos los niveles intentaron reproducir el mismo esquema adoptado en Afganistán después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. En este país, los talibanes habían llegado al poder como parte de la estrategia de Occidente de impedir el fortalecimiento del gobierno pro soviético que en 1980 se había impuesto como consecuencia de la intervención militar de Moscú.

El fin de la Guerra Fría, la desaparición de la Unión Soviética y la demostración de fuerza de Bin Laden en los atentados del 2001, obligaron a Washington a acabar con su viejo aliado.

En Afganistán, la presencia de un grupo armado y étnicamente homogéneo como la Alianza del Norte, le brindaba a los Estados Unidos, la plataforma política y militar perfecta para lanzar un ataque masivo con el objetivo de derrocar a los talibanes, quienes brindaban refugio y apoyo al fundamentalista saudí Osama Bin Laden.

El consenso internacional obtenido para esta operación y la activa participación del Consejo de Seguridad de la ONU, terminaron por convertir a la invasión aliada en un éxito total. La Alianza del Norte tomó el control del país y Jamid Karzai se convirtió en el Presidente de un gobierno que si bien requiere todavía de la presencia militar occidental para evitar el renacimiento del poder talibán, ha logrado consolidar su posición.

Es esta la diferencia fundamental entre el caso afgano y el iraquí. En el primero la homogeneidad étnica, religiosa y política sirvieron de incentivo para cohesionar un régimen anti-fundamentalista. Por el contrario en Irak, la invasión norteamericana instrumentada sin el consenso internacional, ni la aprobación de la ONU, y a partir de supuestos jamás comprobados de la presencia de armas de destrucción masiva, terminó por convertirse en un gran fracaso.

La vinculación entre Hussein y Al Qaeda de Bin Laden, no fue los suficientemente demostrada, pero lo que sí es cierto es que el fortalecimiento de los fundamentalistas de Osama se ha producido como consecuencia del desmoronamiento del régimen iraquí.

La pluralidad étnico religiosa existente en Irak, en donde sunnitas, chiitas, y kurdos conforman una nación heterogénea y excluyente, es un elemento difícil de manejar en un régimen democrático.

Las distintas facciones iraquíes se desconocen una a la otra como integrantes de una sola nación que pudiese establecer un nuevo pacto...

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