Explotan su lado medieval

AutorYadira Cruz

ATIZAPÁN.- Ataviado con una armadura medieval, Lucien dice prepararse no sólo para una guerra o un torneo, sino para la vida, pues su educación versa sobre el ejercicio de virtudes como la camaradería, la hermandad y la solidaridad, que conforman lo que él llama un verdadero caballero.

Su nombre de pila es Renso Tenorio, joven de 21 años vecino de Las Arboledas y quien estudia arquitectura en la Unitec Atizapán; pero cuatro veces a la semana, es Lucien y entrena como si fuera un noble europeo preparándose para la guerra.

"Ser un verdadero caballero es lo que me motivó, no sólo el hecho físico sino también por lo espiritual que lleva: de valores, de ayuda social. Por ejemplo, hace poco uno de nuestros compañeros se inundó y fuimos a socorrerle, este deporte combina lo espiritual y lo físico", comenta.

De lunes a jueves, como si fuera un bosque encantado por el Mago Merlín, el área de juegos de Los Bebederos, en Las Arboledas, se transforma en el campo de entrenamiento y batalla, donde 14 miembros de la denominada Sociedad de Caballeros de Luz traen al siglo 21 uno de los deportes de la Edad Media.

Los dos contramaestres, Baal (Alberto Jiménez) y Liptu (Israel Ortiz) dirigen a los aspirantes a caballeros, quienes visten una túnica roja y un pantalón negro que sustituye a las mallas de algodón.

Con cajas de plástico que simulan baúles de madera y metal de la época, los jóvenes de entre 16 y 31 años de edad inician actividades organizando sus armas: espadas y hachas.

Otro grupo delimita la zona de combate, un...

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