Explora reina de Narnia otra tierra mágica
| Autor | Lilia Reyes |
Para Anna Popplewell, quien interpreta a la reina Susan en Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian, resulta muy frustrante que, pese a que ha viajado mucho gracias a esa película, nunca puede contarle a sus amigos historias fascinantes de los países que visita, pues lo más que ha podido explorar son hoteles y aeropuertos.
Por eso, la actriz inglesa empleó su último día en México, donde estuvo promoviendo el filme, para conocer las ruinas arqueológicas de otra tierra mágica: Teotihuacán.
El recorrido comenzó en el Centro Histórico capitalino, el cual lucía despejado porque eran aproximadamente las 8:00 horas. En las banquetas se podían ver vendedores de tamales y atoles, o a los organilleros, quienes con su música daban un toque de nostalgia a la atmósfera.
Su primer encuentro con la cultura nacional fue en el Palacio de Bellas Artes, donde el guía Juan Martínez se encargó de transportarla a la época en que su construcción y, posteriormente, de contarle la historia de la Casa de los Azulejos.
Anna lo escuchaba atentamente, ávida de registar la mayor cantidad de información en el poco tiempo que tenía. A continuación, se encaminaron hacia la calle de Madero, que la llevó hasta la plancha del Zócalo.
Debido a la hora, no pudo entrar a Palacio Nacional, pero encontró la maqueta ubicada a un costado de la Catedral Metropolitana, que le permitió apreciar cómo lucía la ciudad hace muchos años.
La actriz vestía cómodamente, llevaba gafas oscuras y una gorra para protegerse del sol, pues sabía que la parte más dura le aguardaba en la Ciudad de los Dioses.
Antes de subirse a la camioneta que la trasladaría a Teotihuacán, se tomó unos minutos de descanso mientras disfrutaba un café. Y, ahora sí, la chica de 19 años estaba lista para las ruinas del centro ceremonial.
"Podemos ir al Templo de Quetzalcóatl; si llegamos hasta arriba, obtendremos sabiduría. O subir a la Pirámide del Sol, y si alcanzamos la cima, tendremos juventud. Si subimos la Pirámide de la Luna, lograremos fertilidad. ¿Cuál quieres?", le preguntó Juan.
"¡Toodoo!", respondió la actriz.
La sabiduría fue el primer atributo que quiso llevarse, y luego se lanzó a la conquista de la juventud. Pero antes, Juan le enseñó cómo los antiguos mexicanos limpiaban su alma.
"Tomaban estas ramas y las frotaban alrededor de su cuerpo; después las aventaban al fuego, y así desechaban toda la mala energía que podían tener", explicaba el guía, al tiempo que pasaba un ramillete por el cuerpo de la...
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