Exodo amarillo al Zócalo
| Autor | Juan Carlos Magallanes, Luis Guillermo Hernández, Carlos Reyes y Abel Barajas. |
REFORMA/Redacción
Al grito de "no somos acarreados", las mujeres de Guerrero agitaban sus banderas amarillas desde la ventana del autobús.
"No nos traen, vinimos", remarcaban.
Integrantes de una caravana de 178 autobuses procedentes de las cuatro regiones del estado sureño, las pasajeras del autobús 56LHJ, con un sonriente Cárdenas en la trompa del vehículo, reían ante el Palacio de Bellas Artes con un "aquí está Guerrero y somos un chinguero".
Ninguna calle del primer cuadro de la ciudad se salvó ayer por la mañana de ser utilizada como estacionamiento de alguno de los mil 350 camiones que utilizaron los perredistas para transportar a los simpatizantes que colmaron la Plaza de la Constitución durante el cierre de campaña de Cuauhtémoc Cárdenas.
Las entidades que más gente movieron fueron Michoacán, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Estado de México, Hidalgo, Campeche y el Distrito Federal.
Cada camión tuvo un costo de entre 3 mil y 6 mil pesos, según el trayecto. El financiamiento estuvo a cargo, en partes iguales, de los comités distritales y los propios militantes.
Así, nuevamente se quedaron cortas las estimaciones de la policía capitalina sobre la convocatoria de Cárdenas. La Secretaría de Seguridad Pública esperaba la presencia de unas 40 mil personas en el Zócalo, poco más de la quinta parte de los que finalmente llegaron.
Hacia las 9 de la mañana comenzó el movimiento en el Zócalo. Del equipo de sonido comenzaron a surgir las cumbias, las canciones de protesta, los corridos y hasta el rap de Cuauhtémoc Cárdenas, que dice: "El pan que me venden no está bueno. En la calle se oye: Cuauhtémoc. La gente grita: Cuauhtémoc. La raza vota: Cuauhtémoc".
Las 128 bocinas instaladas en ocho torres de sonido permitieron que los discursos de los oradores fueran escuchados con claridad hasta a 400 metros de distancia. Desde la calle Tacuba hasta Venustiano Carranza podían oírse las voces de los animadores, así como a los grupos musicales que la Alianza por México contrató para aligerar la espera.
Para surtir de energía el evento se instalaron tres plantas de luz, de 800 amperes cada una: dos para el sonido y una más para el equipo de televisión, informó Eduardo Pelletier, encargado de producción.
La productora Argos, que dirige Epigmenio Ibarra, se encargó de la grabación en video del mitin. Fue el propio Ibarra, productor de telenovelas como "Mirada de mujer" y "Nada personal", quien se encargó de la coordinación de los trabajos, en los que se utilizaron 10 cámaras de televisión.
Para que los simpatizantes de Cárdenas pudieran contemplarlo desde distintos ángulos y distancias, se instalaron dos pantallas gigantes, una de seis por cuatro metros y otra más de cuatro por tres.
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