'Exime fallo de corte a sicario de Pinochet'
| Autor | Alejandro Pairone |
Corresponsal
BUENOS AIRES.- Ernesto Yoliztly Lejderman, hijo de la mexicana María del Rosario Avalos Castañera y del argentino Bernardo Lejderman, acribillados a balazos en 1973, crimen por el que tres militares chilenos fueron condenados a 10 años de prisión la semana pasada, asegura que quedó pendiente el castigo para el autor intelectual del asesinato.
"Condenaron sólo a los autores materiales que participaron en la patrulla que mató a mis padres. Pero el problema también es el autor intelectual, quien dio la orden a la patrulla para asesinarlos", dijo Lejderman a REFORMA.
El fallo al que refiere Lejderman es por el que el pasado miércoles 18 la Corte de Apelaciones de Chile mandó a la cárcel a los militares que integraron una patrulla del Ejército que, en 1973, fusiló a María y Bernardo delante de Ernesto, quien entonces tenía 2 años y 5 meses, en la localidad de Gualliguaica, a 500 kilómetros al norte de Santiago.
La Justicia chilena mandó a la cárcel a los oficiales militares Fernando Polanco, Luis Fernández Monje y Héctor Vallejos, pero absolvió al General retirado Ariosto Lapostol, quien era jefe del Regimiento de Arica, de donde partieron los asesinos de Bernardo y María.
"El fallo exculpa a Lapostol con el argumento de que tuvo un gesto humanitario al llevarme a un convento de monjas y protegerme. El gesto humanitario hubiera sido que dejara con vida a mi familia: cómo puedo pensar en un gesto humanitario de un pelotón militar que asesino a mis padres", explicó.
Tras matar a los padres de Lejderman, la patrulla se lleva al niño al cuartel y el propio Lapostol le ordenó a su asistente, el capitán Juan Emilio Cheyre, que lo llevara y entregara personalmente en un convento cercado, de dónde fue luego rescatado por familiares.
Cheyre fue, hasta el año pasado, el jefe del Ejército chileno, y las dos veces que fue citado a declarar en la investigación del crimen dijo que no recordaba haber llevado un niño al convento.
Bernardo y María se conocieron y casaron en México, y luego marcharon a disfrutar de la experiencia de la transición pacífica hacia el socialismo en Chile, que encarnaba el Presidente Salvador Allende.
Tras el sangriento golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, y como sucedió con otros miles, ambos intentaron huir a Argentina a través de la Cordillera de los Andes, donde debieron, empero, aguardar...
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