Exigen acusadores cárcel por genocidio

AutorAriadna García

La Fundación Rigoberta Menchú, quien hace cinco años presentó ante la Audiencia Nacional de España la denuncia por genocidio en contra de Donaldo Álvarez Ruiz, dijo que no estarán satisfechos hasta que el ex Ministro del Interior de Guatemala sea apresado.

Gustavo Meoño, representante de la Fundación, señaló que es difícil creer que las autoridades mexicanas no supieran de la presencia en nuestro País del ex ministro guatemalteco, Donaldo Álvarez, acusado de tortura y genocidio.

"Lo que es innegable es que no podían desconocer (las autoridades) de quién se trataba, porque Donaldo Álvarez Ruiz ha estado todo el tiempo legalmente con su nombre, con su identidad, y es una persona ampliamente conocida en su trayectoria criminal en Guatemala", aseguró.

"Es imposible que desconocieran sus antecedentes, sin embargo no tenemos ningún dato que nos lleve a que haya sido protegido en su momento".

Álvarez Ruiz reside en México desde hace por lo menos 15 años y desde entonces cuenta con permiso de residencia como "inmigrante" (FM-2).

El viernes, el juez español Fernando Grande-Marlaska giró una orden de captura internacional contra Álvarez Ruiz y una solicitud de extradición al Gobierno mexicano.

Gustavo Meoño manifestó su satisfacción por la orden de captura que, dijo, es el fruto de un esfuerzo emprendido hace 5 años cuando presentaron una denuncia por genocidio ante la Audiencia Española.

"Vemos con satisfacción que se esté abriendo una oportunidad para la justicia para las víctimas del genocidio que se cometió en Guatemala".

Expresó que la aprehensión marcará un antecedente que podría acelerar la solución de otras demandas por genocidio y que espera que en las próximas horas se ponga en práctica la orden de captura que está en manos de la PGR.

"Las autoridades mexicanas tienen toda la oportunidad de favorecer la búsqueda de justicia, sencillamente con la aplicación de las leyes mexicanas, de los tratados de extradición que existen entre México y España, y con esto ayudar a que la impunidad que no solamente ha sido fragante en Guatemala sino en todo Latinoamérica, empiece a cambiar", aseveró.

"Nuestra reacción inicial (por la orden de aprehensión) por supuesto que es de esperanza porque la impunidad por fin vemos que empieza a resquebrajarse para los responsables del genocidio en Guatemala... lógicamente hasta que no esté en la cárcel, no vamos a estar tranquilos, o dicho en otras palabras, no podemos celebrar", dijo.

La Fundación Rigoberta Menchú...

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