Exhorta Cardenal a unidad nacional

AutorLuis Enrique Pacheco

MURAL / México

MÉXICO.- El Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera, Hizo un llamado a la Unidad en el País y entonó por tercer año consecutivo el Himno Nacional al término de su misa dominical en la Catedral Metropolitana.

Parecía una misa común: la gente ya se había dado el saludo de paz y había comulgado.

De pronto retumbaron los tambores y estallaron las trompetas. Así comenzó todo.

Era el preámbulo a la rendición de honores a la Bandera en la mismísima Catedral Metropolitana.

Desde el atrio, en el corazón del ceremonial católico, Rivera Carrera saludaba a lo lejos el Lábaro Patrio.

Y es que desde el fondo del templo avanzaba una escolta con firmeza, sincronía y estoicismo. Sus pisadas resonaban al transitar con premura por el pasillo central.

En los rostros de los feligreses se estampaba lo mismo el asombro que la expectación.

"¿Y ahora? ¿Por qué están haciendo la ceremonia'", preguntó un creyente a su acompañante.

"Mmmm, a lo mejor porque ya se acerca el Grito", le contestó un tanto incrédulo.

Al llegar al atrio, los integrantes de la escolta -enfundados en saco color vino y pantalones grises- se pararon en seco frente al Cardenal. Por un altoparlante, una voz ordenó: "Ahora, hermanos, vamos a cantar el Himno".

Y así empezó. Una estrofa, luego otra. Atrás habían quedado los padresnuestros y los avesmarías.

El canto colectivo generó un eco quejumbroso en el espacio cerrado de la Catedral. Hasta los miembros de la seguridad del Cardenal tarareaban con vigor.

Al concluir la ceremonia a la Bandera, la escolta reanudó su marcha, dirigiéndose a la parte trasera del templo y adentrándose en la semipenumbra de un portón lateral.

Y es que por tercer año consecutivo se realiza -en el marco de la conmemoración del Día de la Independencia- esta ceremonia en la Catedral Metropolitana.

La Primera vez en un hecho sin precedentes fue entonado el Himno Nacional, luego de la misa celebrada por el Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera.

Para el siguiente año y en ausencia del Cardenal, el Obispo...

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