Exhiben salud de JPII

AutorEsteban Israel

REFORMA/Italia

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II fue dado ayer de alta y regresó a casa tras 10 días en el hospital, reapareciendo ante las cámaras de televisión para desaparecer casi inmediatamente tras los gruesos muros del Vaticano.

El Papa de 84 años pasará la próxima semana recluido en el Palacio Apostólico durante los ejercicios espirituales de la Cuaresma, lejos de la mirada indiscreta de los medios de comunicación.

Su regreso al Vaticano a bordo de un papamóvil transparente, desde donde el Papa saludaba a los fieles, contrastó con su hospitalización el pasado martes 1 de febrero, cuando fue llevado al Policlínico Gemelli de Roma en secreto, en una ambulancia y en medio de la noche, víctima de una crisis respiratoria.

"La laringotraqueitis aguda que había motivado la hospitalización urgente del Santo Padre sanó", sostuvo su portavoz, el español Joaquín Navarro-Valls.

Antes de partir, el Pontífice se despidió personalmente de los médicos y enfermeros del Policlínico Gemelli. Luego subió al papamóvil y saludó a los peregrinos que le aplaudieron en las puertas del hospital.

Navarro-Valls manifestó que el Papa Juan Pablo II, que padece además del mal de Parkinson, fue sometido a un escáner tridimensional.

"En los últimos dos días todos los diagnósticos, incluyendo la TAC (Tomografía Axial Computarizada), permitieron excluir otras patologías", indicó el vocero.

Pero los analistas dicen que para evaluar su verdadero estado de salud será necesario esperar a que Juan Pablo II reanude sus actividades, quizás en un par de semanas.

Keith F. Pecklers, sacerdote jesuita y catedrático de teología en la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma, dijo que la salida pública del Papa del hospital era admirable y alentadora, pero añadió que la estancia en el hospital era, sin embargo, una vehemente prueba de que se encuentra en el crepúsculo de este papado.

"Con esto no debemos concluir que se han acabado sus problemas médicos. Porque sabemos, dada la naturaleza progresiva del mal de Parkinson, que no sería sorprendente si el Papa vuelve a ser hospitalizado en el futuro por complicaciones similares", señaló Pecklers.

Aún no está claro si el próximo domingo el Pontífice se asomará durante el Angelus a su ventana para saludar a los peregrinos en la Plaza de San Pedro.

"El Papa Juan Pablo II estudiará su agenda, escuchará a su médico y decidirá qué hacer", puntualizó Joaquín Navarro-Valls.

Fuentes diplomáticas dijeron...

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