Exhiben calcas de viejo mural
| Autor | Diana Gutiérrez |
Las 12 calcas del desaparecido mural Pesadilla de guerra, sueño de paz, pintado por el mexicano Diego Rivera (1886-1957), se exhiben por primera vez en México, como parte de las actividades del 23 Festival de México en el Centro Histórico.
De acuerdo con testimonios fotográficos y de video, la obra en carboncillo sobre papel permite conocer, salvo pequeñas diferencias, el diseño de la pieza original realizada en 1952, cuyo tema es una crítica al imperialismo.
Propiedad del Museo Soumaya, este registro de 10 metros de largo por 4.5 metros de alto fue comprado, hace dos años, por la Fundación Carso a un particular en Estados Unidos, teniendo como mediador al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
"La obra se mantuvo inédita por más de medio siglo en propiedad de Rina Lazo, discípula y ayudante de Rivera, quien después la ofreció en el extranjero, donde el museo la adquirió para integrarla a su acervo", señaló Héctor Palhares, curador de Diego, pintor: Frida, modelo. Calcas para un mural desaparecido, en la que se exhibe el referido registro.
En opinión del investigador Américo Sánchez, la calca es el único testigo material del mural cuyo paradero, tras un largo peregrinar, aún se desconoce.
La pintura de dimensiones monumentales fue encargada a Rivera por el INBA para una retrospectiva titulada Veinte Siglos de Arte Mexicano, que itineraría por Europa.
En la esquina superior derecha de la obra, Joseph Stalin y Mao Tse-Tung extienden una paloma de la paz a los países aliados: Estados Unidos (representado en Tío Sam), Inglaterra (Winston Churchill) y Francia (encarnada en una mujer que personifica a la Libertad ultrajada).
Carlos Chávez y Fernando Gamboa, entonces autoridades del INBA, optaron por no incluir la obra dentro de la exhibición para la que había sido creada.
A manera de protesta, según Sánchez, Rivera regaló el mural al gobierno de China, donde fue exhibido.
"Se pensaba que Pesadilla de guerra... podría estar en el Museo Pushkin, donde fue hallado el mural Gloriosa victoria, pero no se tienen registros de su existencia; es muy probable que en el viaje de regreso la obra fuera trasladada a Polonia, donde desapareció", comentó.
Palhares señaló que pese al tiempo, el estado de las calcas es "extraordinario", y explicó que para su exhibición se procuraron condiciones de humedad, temperatura e iluminación pertinentes.
"Están hechas sobre papel mantequilla, de naturaleza frágil. Sin embargo, se halló el lugar y momento adecuados para...
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