Exhibe la CNDH abusos de marinos

AutorDaniela Rea

La Comisión Nacional de Derechos Humanos documentó este año la responsabilidad de la Secretaría de Marina en la muerte de cuatro civiles.

A lo largo del 2010 emitió seis recomendaciones a la Semar, cuatro de ellas porque elementos de la institución dispararon y mataron a cuatro personas; una de ellas por poner en riesgo a la familia del marino muerto en el operativo contra Arturo Beltrán Leyva, lo que provocó que fuera asesinada durante su entierro.

Una más por detener, retener ilegalmente y torturar a dos jóvenes.

En las recomendaciones la CNDH documentó que elementos de la Marina violentaron el derecho a la vida, a la integridad, a la seguridad personal, a la legalidad y seguridad jurídica e incurrieron en el uso arbitrario de la fuerza, ejercicio indebido de la función pública y en algunos casos alteración de la escena de los hechos.

En dos ocasiones donde fallecieron civiles "en las recomendaciones 83/2010 y 72/2010-, la Marina negó haber violado los derechos humanos al justificar su actuar por tratarse de un "acto lícito en legítima defensa" y "porque no estaba en su conciencia causar daño alguno".

Además, la Comisión evidenció obstáculos y falta de colaboración de la Semar, que omitió responder en tiempo y forma a las solicitudes del organismo.

En todos los casos, la CNDH ordenó a la Marina a reparar el daño e indemnizar a las víctimas, así como iniciar procesos en contra de los responsables.

Lo confunden con sicario

El 16 de diciembre del 2009, a 248 metros de donde marinos de elite mataron al capo Arturo Beltrán Leyva, otros elementos de la Armada acribillaron a Ignacio Aguilar, un tortillero que conducía su camioneta.

Según la recomendación 72/2010, la versión de la Marina fue que delincuentes peligrosos los agredieron con armas de fuego y granadas, pero según la CNDH, los marinos no pudieron comprobar el ataque o que su vida haya estado en peligro.

Hasta ahora, la Marina no ha aceptado el crimen y se ha limitado a señalar que no hubo violaciones a los derechos humanos porque su actuar se derivó de un acto lícito.

En medio del fuego

El 11 de noviembre del 2009, cuando los marinos realizaban un operativo en Cuernavaca, Morelos, balearon el automóvil de una mujer identificada en reportes periodísticos como Patricia Terroba, quien había salido de su domicilio a las 2:25 horas.

Según la recomendación 83/2010, la Semar respondió:

"En caso de que servidores de la Semar hayan causado alguna lesión o pérdida de la vida durante el operativo...

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