Evocan amigos a Efraín Huerta

AutorFrancisco Morales V.

Panza abajo, contemplativo y atento, el Gran Cocodrilo se posó a medio escenario de la Sala Manuel M. Ponce y escuchó -o al menos eso parecía- lo que sus colegas, amigos y familiares tuvieron que decir sobre él.

En una sesión que gozó del mismo humor que sus poemínimos, Efraín Huerta fue celebrado en Bellas Artes, a pocos días del centenario de su nacimiento, por el poeta Francisco Hernández, el crítico de cine Rafael Aviña y los escritores Mónica Mansour y Jorge F. Hernández.

"No sé quién toca la puerta, / tampoco sé si es de día / pero si toca Efraín Huerta, / viene junto a la poesía", leyó Hernández una copla que fue recibida con aplausos, ante la escultura antropomórfica de Huerta que dominó el escenario.

Al término de la mañana de ayer, la sala llena fungió como evidencia de las victorias del poeta, quien logró recinto lleno a pesar del Mundial, la rodada ciclista por Reforma, las exposiciones fotográficas en Bellas Artes y, por supuesto, el Día del Padre.

El poeta también se ganó las risas de los asistentes al evento, quienes celebraron poemínimos como el que dice "La que quiera azul celeste, que se acueste".

Por momentos también ganaron las lágrimas, como las que asomaron en el rostro de su hijo, el también poeta David Huerta.

"Siempre luchó por la libertad de todo: de la palabra, la poesía, la humanidad, la verdad, la conciencia, el mundo y, muy especialmente, la de 'la temerosa y brillante llanura de sombras que es nuestra patria'", leyó Mónica Mansour, con una cita al poema Amor, patria...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR