Evitan vergüenza
Los Rayados se anotaron en los Cuartos de Final de la Liga de Campeones de la Concacaf, pero con mucho sufrimiento y dudas, muchas dudas.
El Alianza de los 650 mil euros llevó al límite al Monterrey de los 81.5 millones en una serie que se definió con un gol de penal de Nicolás Sánchez a cuatro minutos del final del juego de vuelta disputado anoche en el Estadio BBVA Bancomer, ante 35 mil aficionados.
A lo largo de 180 minutos, la única forma que el equipo dirigido por Diego Alonso encontró para hacerle daño a los salvadoreños en toda la eliminatoria fue desde los once pasos y hasta requirió de dos para ganar.
El primero lo falló el propio Nico, quien tuvo su revancha y logró redimirse ante su gente.
Fue un corto 1-0 en el marcador global el que le dio el pase a los Rayados que volvieron a ganar, pero es evidente que han perdido la brújula. Ya no encuentran el gol tan fácil.
Una decisión arbitral fue la que decidió el juego entre dos equipos que compiten en ligas de un nivel muy distinto y cuentan con plantillas con amplias diferencias entre ellas.
La diferencia entre la calidad y el costo de los plantel se redujo prácticamente a nada. El Alianza le supo jugar al Monterrey y llevó su plan casi a la perfección.
El director técnico de los salvadoreños, Jorge Rodríguez, advirtió que iban a tratar de evitar que el Monterrey les marcara pronto y después buscarían anotar un gol. Y así lo hicieron.
Se plantaron bien en su propio campo, redujeron espacios lo más posible y le cerraron los caminos a unos Rayados que atacaron sin ideas y fueron predecibles.
En todo el primer tiempo, el Monterrey pudo contar un tiro libre directo de Miguel Layún como aproximación, pero no tan clara como la que desperdició Rubén Marroquín frente a Marcelo Barovero.
Con todo y sus limitaciones, el Alianza se fue al descanso con la sensación de que el juego se estaba llevando a cabo como lo pensó.
La desesperación de Alonso y de sus jugadores confirmaban esa teoría.
Vino el penal que Sánchez falló. Se lo detuvo Rafael García y entonces en la tribuna también se extendió esa preocupación ante una posible eliminación. Se sentía.
No terminaban los lamentos por aquella falla, cuando Óscar Cerén disparó desde fuera del área, Barovero desvió y luego el balón dio en el poste. Otra vez se salvó el Monterrey.
El ingreso de Dorlan Pabon ayudó para inclinar a favor la cancha y resolver el juego.
En los últimos 20 minutos, los albiazules crearon más oportunidades o, mejor dicho, a la...
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