Everest: Un sueño posible
| Autor | Nayeli Rivera y María Esther González |
REFORMA
Hace 50 años un par de intrépidos lograron llegar a la cima de la montaña más grande del mundo, el Everest; hoy, quienes quieran realizar esta hazaña, lo pueden hacer, pero sorteando otros obstáculos que sólo hielo.
El neozelandés Edmund Hillary y el sherpa Tenzing Norgay alcanzaron los 8 mil 850 metros sobre el nivel del mar sin tener que pagar los 70 mil dólares que hoy cobran para que un grupo de siete escaladores -no se le ocurra hacerlo solo- lleguen a la cima... y sin la garantía de que lo logren.
Los permisos, que se consiguen en la oficina de turismo de Katmandú, ya no son tan difíciles de conseguir, lo que hace que más gente tenga la posibilidad de realizar esa aventura que durante muchos años estaba restringida sólo para uno o dos grupos al año.
Desde 1953 hasta la fecha cerca de 10 mil personas han intentado alcanzar la cumbre, sólo lo han conseguido mil 200, entre ellos, 17 mexicanos.
Al costo del permiso, hay que sumarle unos 55 mil dólares por persona para llevar a cabo la expedición, y esto no incluye el vuelo desde el destino de salida hasta Katmandú, las comidas, la cuota por la visa en Nepal, los impuestos de aeropuerto y las noches de hotel en el punto de llegada previo al ascenso.
Para quienes no buscan llegar a la cumbre existen otras alternativas, como caminatas en las faldas de la montaña. Estos recorridos tienen un costo aproximado de 4 mil dólares e incluyen casi todo saliendo de la Ciudad de México.
Con todo y los altos precios, cerca de 27 mil turistas visitan el Everest al año, eso es nueve veces más la población de la tribu indígena de los sherpas, que habitan la zona y que no suman más de 3 mil.
Para alcanzar el pico se han tomado más de 15 rutas diferentes; todas tienen al menos cinco campamentos y requieren de más de un mes de esfuerzo con varios regresos al campamento base, ya que aclimatarse a la altura es la parte más difícil.
Respecto al clima, hay cientos de factores que pueden influir en que una expedición sea exitosa o no, pues lo determinan las tormentas de viento, los deshielos o avalanchas, principal causa de muerte en la montaña.
Memorias arriba de los 8 mil
El Everest se conoció durante mucho tiempo como Sagarmatha o Chomolungma, bautizada así por las tribus de Nepal y la India; el significado es "Diosa del Cielo" y "Madre Diosa del Universo", respectivamente, pues, según sus creencias, la montaña representa a una de sus deidades.
Sin embargo, fue por George Everest, topógrafo oficial de...
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