Everardo Elizondo / 'Buenas intenciones ... y consecuencias indeseadas'

AutorEverardo Elizondo

Un refrán muy viejo reza que el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones. Quizá en ningún asunto humano se aplique con mayor propiedad el dicho anterior que en cuestiones económicas. Es muy fácil encontrar en nuestro medio ejemplos palmarios de ello. A riesgo de parecer razonable y de incurrir en gruesas incorrecciones políticas, en lo que sigue considero algunas ilustraciones de lo señalado.

Precios Distorsionados y Distorsionantes

En un sistema de mercado, los precios sirven como señales para que los agentes económicos tomen las decisiones "correctas" (de consumo, de inversión). Supongamos que una plaga destruye la cosecha de naranjas en Montemorelos. Como consecuencia de ello, la cantidad ofrecida de la fruta disminuiría en Monterrey y su precio aumentaría. En respuesta, el consumidor regiomontano tendería a sustituir el jugo de naranja fresco, usual en su desayuno, por jugo de tomate. Mientras, los productores de Veracruz posiblemente enviarían una mayor proporción de su cosecha hacia el norte del País, en lugar de hacia la zona centro. En total, es razonable pensar que se moderaría el aumento inicial del precio de las naranjas en Monterrey, mientras que tendría lugar una tendencia al alza del mismo en el Distrito Federal. Más o menos así funciona el mercado libre, racionando automáticamente la disponibilidad reducida de un bien.

El mercado politizado es otra cosa. Los políticos (y los predicadores) no están interesados en los precios "correctos", sino en los precios "justos" (whatever that means). Veamos una muestra: las tarifas eléctricas de verano en las zonas calurosas del País. Conforme sube la temperatura en el norte de México, aumenta el consumo de energía eléctrica, en particular para operar los aparatos de aire acondicionado -en los negocios y en las casas-. En una situación ordinaria, la circunstancia daría lugar a una tendencia al aumento de las tarifas y a un proceso de "racionalización" del consumo (digamos, equipos más eficientes, mejor aislamiento, más habitaciones a oscuras, , etc.) Pero no se trata de un caso cualquiera. Todo mundo sabe que el aire acondicionado es una "necesidad" en Mexicali. Así pues, las tarifas se reducen para apoyar al presupuesto familiar. El resultado es un incremento adicional del consumo (llegando a una especie de "superpico") y una presión aun mayor sobre la ya de por sí limitada capacidad de abastecimiento (y financiera) de la CFE. (Sin mencionar los graves efectos que las...

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