Euforia, alarido y llanto

En plena euforia de los festejos del sexto título de Liga y mientras cargaba a su hijo regiomontano Edén, Andre-Pierre Gignac, lanzó una invitación que reafirma el hambre de Tigres por ser el mejor de México.

"Gracias a Dios, a todos de verdad; ustedes son unos hinchas increíbles, y nos vemos en enero, con el mismo objetivo que es el campeonato como siempre",expresó Gignac a los aficionados que atiborraron la Macroplaza.

Cuando Nahuel Guzmán, "maestro de ceremonias", le pasó el micrófono al francés, este no dudó en agradecer por el apoyo que han recibido en los últimos años.

"Hoy es un día especial para todos, una tercera Final consecutiva en diciembre, tres títulos y en la casa del rival ese es el más importante", expresó el jugador europeo.

Ahí, en medio de los festejos, quedó la invitación de los Tigres a seguir en busca de la grandeza. No conforme con ganar cuatro títulos en lo que va de la década para ser el mejor desde el 2010, ya reveló el sentir que es ir por más éxitos.

Y qué mejor que hacer esa invitación ante miles de los 500 mil que los siguieron desde el Estadio Universitario, o que los vieron a través de las avenidas por las que pasó la caravana del campeón, más los que estaban en el Palacio de Gobierno.

La música norteña del cantante Leandro Ríos amenizó la espera de los asistentes, quienes desde antes de las 11:00 horas, que estaba programada la...

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