Museo Etnobotanico: Estudian los beneficios de las plantas

AutorRaquel Fierro

EL NORTE / Morelos

CUERNAVACA.- En lo que antiguamente fue una finca comprada por el Emperador Maximiliano de Habsburgo para una concubina, se encuentra desde 1980 el jardín etnobotánico más grande e importante del país.

Su extensión y número de plantas le han valido al Jardín Etnobotánico y Museo de Medicina Tradicional y Herbolaria, en Cuernavaca, su fama a nivel nacional, pues incluso la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos lo ha reconocido como pionero en el país y padre de otros proyectos similares.

Por su importancia, a él llegan especialistas de otros lugares para intercambiar especies, mantener el inventario y estudiar sus características.

Hace 22 años, el objetivo de este centro era crear y propagar un acervo vivo de las especies de flora de Morelos, pero ahora se ha convertido, además, en uno de los principales atractivos de Cuernavaca.

La antropóloga Laura Parrilla Alvarez, directora del Jardín Etnobotánico y Museo de Medicina Tradicional y Herbolaria, explica que aquí hay más de 800 especies de plantas divididas, de acuerdo con su uso, en alimenticias y condimenticias, medicinales y ornamentales.

Además, cuentan con colecciones de orquídeas, xerofitas (cactus) e información referente a la selva baja caducifolia, ecosistema que caracteriza a gran parte de la zona centro y sur de Morelos.

Lizandra Salazar y Feliciano García Lara, biólogos que trabajan en este proyecto, aseguran que el 60 por ciento de las especies catalogadas en el jardín son nativas de México o fueron traídas desde hace muchos años.

El resto de las especies fue importado al continente americano en fechas más recientes, y proviene de diversas partes del mundo.

Para conocer el correcto uso de las especies cultivadas, el personal de este museo vivo tiene contacto frecuente con las comunidades que utilizan la medicina tradicional, principalmente en el estado, con quienes intercambian conocimientos y especímenes.

Un paseo por el Jardín del Edén

A este centro también se le conoce entre los morelenses como " La Casa de la India Bonita o de Maximiliano" .

El lugar suele sorprender a los visitantes con su concepto, pues básicamente está conformado por jardines y un pequeño inmueble techado, La Casa del Olvido, donde se ha colocado una breve explicación gráfica de los tipos de vegetación que hay en América Latina y la importancia que tenía su uso para los indígenas precolombinos.

La superficie del jardín, situado en el Barrio de Acapatzingo, es de 3 hectáreas, en las...

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