Ética Empresarial/ Ética y política corporativa internacional
| Autor | Gonzalo Rivero Torrico |
Como ya lo hemos expresado en otras ocasiones, las empresas bien organizadas enmarcan sus acciones dentro de una serie de normas o políticas que exponen con claridad lo que se puede hacer y lo que se debe evitar en el proceso de tomar decisiones. Son el resultado de plasmar los valores y principios rectores de sus dueños y de sus principales directores. Su finalidad es dejar en claro cuál es el comportamiento deseado en todos y cada uno de los empleados y facilitar la toma de decisiones al normar acciones de tipo repetitivo. Además marcan lo que se considera bueno para la empresa, para sus clientes, sus empleados, la comunidad y otras personas físicas y morales con las que se tiene relación.
En la situación de apertura comercial que vive el país, podemos observar que las políticas que las grandes empresas transnacionales aplican en los países menos desarrollados son diferentes a las que se han puesto en práctica en sus países de origen. A primera vista, estas discrepancias pueden ser tomadas como una falta de congruencia y hasta reflejar una situación injusta, discriminatoria y poco ética. Sin embargo, muchas veces tiene una explicación razonable. Veamos algunos casos:
Muchos países del tercer mundo han recibido a empresas internacionales que han instalado sus fábricas en ellas, mismas que han dado ocupación a la mano de obra nacional y, por tanto, están pagando salarios que ayudan a sus obreros a sobrevivir y prosperar, al mismo tiempo que demandan algunos insumos nacionales, como energía y transporte. En casi todos los casos, los salarios que pagan estas empresas a los obreros nacionales son inferiores a los que percibe un obrero en el país donde la empresa tiene su sede. Y esto parece injusto y poco ético.
Sin embargo, si la empresa de la que estamos hablando tiene procesos fabriles intensivos en mano de obra, es natural que busque un lugar donde los salarios sean más bajos. Así hemos visto cómo, en Estados Unidos, la industria textil fue moviéndose desde estados del norte, como Nueva York, a los estados del sur, buscando la ventaja competitiva que para esa industria resultaba estratégica. En caso de no haberlo hecho, aquella empresa hubiera tenido costos tan elevados que seguramente la hubieran llevado a la quiebra.
De todos modos, no podemos dejar de reconocer que los salarios de los obreros en las diferentes industrias maquiladoras que se han instalado en nuestro país han provocado un incremento en los salarios de los obreros y un...
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