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Eternizan el refugio

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Vincent

La Ciudad enfrenta ya problemas por los campamentos tras el sismo del pasado 19 de septiembre y todavía no puede resolver uno que se instaló con el temblor... ¡de hace 32 años!

En el llamado Campamento 3, ubicado en Colector 13 y Avenida Instituto Politécnico Nacional, en Lindavista Sur, damnificados del 85 siguen en la que sería una opción temporal.

Las hileras de casas construidas con láminas de asbesto, polines, madera, y herrería -en el mejor de los casos-, conforman 12 módulos en donde habitan más de 100 familias que viven en una o dos habitaciones.

Rigoberto, de 27 años. Nació, creció, y sigue viviendo en el Campamento, ahora con su esposa y dos hijas.

"Este es un albergue para víctimas. Diseñado para sobrevivir".

"Fuimos dos veces damnificados", recuerda, pues luego de que sus padres perdieran su hogar 1985, hace 10 años su vivienda en el Campamento se incendió junto con la de otros vecinos, quedando nuevamente sin hogar.

Veninte años atrás otra viviendas se quemaron por un corto circuito.

Adentro no existe ningún protocolo de seguridad y las malas condiciones del cableado irregular hacen más propensos los accidentes.

Don Tacho, padre de Rigoberto, llegó tras perder su casa en el sismo y aunque ya vive en otro lugar, sigue arraigado al lugar.

Tiene un puesto de comida afuera del caserío que le permite mantener a su esposa, ayudar a sus hijos y pagar la renta de un pequeño cuarto cerca del Metro Martín Carrera.

"Aquí el tiempo no pasa", dice Don Tacho, "todo sigue igual, hasta los políticos. Cada que se vienen elecciones nos prometen casa".

Raquel llegó en 1986, un año después del sismo, reubicada de otro albergue que fue desmantelado y desde entonces no se ha ido.

"Cuando llegué aquí, mi hijo mayor tenía 12 años. Ahora ya tengo hasta bisnietos", dice la madre de nueve.

Cada cual se ha hecho de su propio espacio. A Raquel le ofrecían un departamento cerca del metro Potrero, pero ella no quiso irse.

"Mis...

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