Estudiante y maestro

AutorArisbeth Araujo

Al principio de su carrera, su mayor sueño era comer en las mesas del recién inaugurado Le Cirque en la Ciudad de México, 12 años después Omar Morales ha degustado el menú de algunos de los restaurantes más prestigiados del mundo.

El joven chef ha marcado con paso firme su historia dentro de la cocina y, aunque sabe que es un terreno por muchos explorado, no piensa detenerse. Su meta es seguir aprendiendo en los fogones de una de las capitales culinarias, España.

Su pasión por los alimentos empezó, casi como la de cualquier amante del buen comer, con los guisos de su mamá. Sin embargo, el deseo de dedicarse a la cocina le nació justo antes de enrolarse en la universidad, cuando el "boom" de la licenciatura en gastronomía ya se veía venir.

"Mis padres sólo dijeron: 'si lo tienes claro, hazlo, pero bien... debes buscar titularte lo antes posible, porque en esa carrera se necesita ser joven'", recuerda Omar.

El Colegio Superior de Gastronomía le dio las bases y la teoría sobre las que seguiría construyendo camino.

"Salí de la carrera y se presentó la oportunidad de trabajar en L'amagatall (el escondite) en Tarragona, España. Estuve 4 años; en ese tiempo me di cuenta de que no sabía nada y tenía que seguir aprendiendo", comenta el mexicano que lleva 8 años cocinando en Cataluña.

Cursos, seminarios y comidas en las mejores mesas del mundo han sido las herramientas de las que Omar a echado mano para seguir evolucionando.

"Cuando llegué a España, lo primero que hice fue ir a comer a los restaurantes de Santi Santamaría y de Joan Roca, me quedé sin habla", cuenta el chef ejecutivo del...

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