Estudian venenos para aliviar males
| Autor | Antimio Cruz |
EL NORTE/ Mexico
MEXICO.- Analgésicos que son tan poderosos como la morfina; antibióticos que atacan al agente que causa la malaria, y sustancias que eliminan rápidamente hongos y bacterias con una sola rociada, son algunas nuevas aplicaciones que los expertos en animales ponzoñosos han descubierto, a partir del estudio de alacranes, víboras, anémonas, arañas y abejas.
La investigación de los venenos animales ya no se enfoca tan sólo a la creación de antídotos contra picaduras o mordeduras, sino al análisis y manejo de los venenos para desarrollar con ellos nuevos medicamentos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los venenos matan anualmente a más de 40 mil personas en el mundo.
Datos presentados la semana pasada en la Reunión Internacional de Expertos en Animales Ponzoñosos, en Puebla, indican que los venenos de las víboras de cascabel podrían ayudar a manejar algunos problemas de coagulación.
También, sustancias usadas por las anémonas de mar para defenderse son una herramienta alternativa contra los dolores que acompañan al cáncer terminal, y la ponzoña de algunos artrópodos para cazar a sus presas serviría como un plaguicida orgánico.
Poco más de un siglo después de que el Instituto Pasteur estableciera la primera Unidad Antivenenos del mundo en Indochina (hoy Vietnam), un conjunto extenso de médicos, químicos y biólogos tratan de desentrañar nuevos secretos de esos "cocteles de toxinas" que incluyen decenas de agentes agresivos en una sola dosis.
Nueva generación de antivenenos.
Hacia finales del Siglo 19, Louis Pasteur desarrolló un método para obtener antídotos contra ciertos padecimientos como la rabia, a través de inyectar los agentes de la enfermedad a caballos y esperar que éstos generaran una reacción contra el mal.
Después se tomaba la sangre de los equinos y se le retiraban los glóbulos rojos y los linfocitos hasta dejar solamente la parte amarillenta, conocida como suero.
Este sistema fue probado en Indochina por un alumno de Pasteur que desarrolló un suero contra picaduras de víboras con tanto éxito que se convirtió en el precursor de los antivenenos.
A partir de entonces, comenta el jefe del departamento de venenos del Instituto Pasteur, Cassian Bon, se desarrollaron procesos químicos para hacer más puros los sueros, que eran muy crudos y se adoptaron estos nuevos antivenenos "purificados", que fueron muy positivos porque eliminaban todos los efectos colaterales que provocaban las proteínas extrañas del...
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