Estudian para ser mariachis
| Autor | Tania Romero |
Desde 2012, los mariachis no se forman necesariamente de manera empírica. A petición de la Secretaría de Cultura, en septiembre de ese año abrió la Escuela de Mariachi Ollin Yoliztli Garibaldi, la cual admite a jóvenes de entre 16 y 30 años e imparte la carrera a nivel medio técnico.
"Se creó gracias al nombramiento, en noviembre de 2011, de la música del mariachi como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por parte de la Unesco", explica Vanessa Velasco, directora de la institución educativa con sede en Plaza Garibaldi.
Durante cuatro años, los estudiantes aprenden sobre ejecución musical y creación artística en instrumentos como el guitarrón, trompeta, arpa, vihuela, guitarra y violín.
"Todos los alumnos pasan por técnica vocal, porque tienen que cantar; llevan asignaturas de conjuntos corales y materias teóricas de solfeo, armonía, historia de la música, historia del mariachi", precisa Velasco.
"Queremos mantener la parte de tradición, pero también buscamos que tengan una buena técnica y sonido, y que a la hora de cantar o tocar su instrumento lo hagan lo mejor y el mayor tiempo posible, con sonido bellos y las menores lesiones", precisa.
A decir de la directora, una de las fortalezas de la institución radica en su cuerpo docente, pues todos los profesores cuentan con amplia experiencia.
Por ejemplo, Víctor Cárdenas estuvo 50 años en el Mariachi Vargas, Juan Manuel Sánchez obtuvo una nominación a un Grammy por un disco que produjo su mariachi, mientras que Gustavo A. Santiago, director del mariachi representativo de la escuela, hizo todos los arreglos de Javier Solís, incluido su éxito Sombras.
Para ingresar a la carrera, los interesados deben tener conocimiento del instrumento en el que quieren especializarse y de solfeo. Si no tienen experiencia musical, la recomendación es tomar talleres en la Casa de la Música Mexicana.
En cuanto al campo laboral, Velasco comenta que los egresados pueden desempeñarse en una agrupación, producir un disco, ser directores de sus grupos, compositores, docentes e incluso dedicarse a la investigación.
Vocación musical
Para convertirse en mariachis profesionales, algunos jóvenes han dejado sus estados para formarse en la Ciudad de México, como Juan Carlos Leyva Salazar, originario de Guerrero.
"Un tío que es mariachi me vendió una guitarra y ahí empecé; desde chico siempre me había gustado, pero soy un poco tímido y no sabía si quería dedicarme a esto", cuenta el joven de 24 años, quien concluyó...
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