Estudia su carrera con todo y bebé

AutorGabriela Villegas

En las aulas de la Universidad Metropolitana de Monterrey "toma" clase el estudiante más pequeño de la Ciudad, se llama Jacob e ingresó a la escuela con sólo dos días de nacido.

El pequeño, de ahora seis meses, acompaña a su mamá Nalleli Gutiérrez, de 21 años, estudiante de la carrera de Comunicación Social, quien se graduará en agosto.

Hoy, 23 de mayo, Día del Estudiante, Nalleli demuestra que, aunque es muy difícil ser mamá joven, tener dificultades económicas y seguir estudiando, sí se puede salir adelante.

DAR LO MEJOR

Cuando Nalleli se enteró de que estaba embarazada pensó que tendría que prepararse más, pues había llegado a su vida una responsabilidad mayor: dar lo mejor a Jacob.

"Tengo una carrera técnica, pero dije 'quiero más, para que a él no le falte nada'", platica la joven.

También tenía otra preocupación: la salud del bebé, pues ella es jugadora de futbol del equipo representativo de la Metropolitana y se enteró del embarazo cuando ya tenía tres meses.

"Fueron muchos pensamientos en mi cabeza, porque yo estuve jugando en un torneo nacional y tuve caídas, me había enfermado, traía mucho desgaste", comenta la estudiante, quien tiene beca deportiva en la universidad privada.

Nalleli interrumpió sus entrenamientos de futbol por su embarazo, pero nunca sus responsabilidades académicas.

"Yo entregaba tareas y trabajos, fui constante y sólo faltaba cuando tenía consultas", dice.

La estudiante sólo se ausentó para dar a luz.

"A los dos días que me alivié viene con él", recuerda. "Me alivié el martes en la mañana y el viernes viene a presentar y entregar trabajos".

Y así Jacob asistió a su primer día de clases.

RECIBE APOYO

El entusiasmo de Nalleli por seguir estudiando fue lo que conmovió a sus profesores para dejarla asistir con su hijo a clases.

También la Metropolitana la apoyó económicamente al nunca retirarle su beca deportiva, pese a que ella no se encontraba en condiciones físicas para seguir con en el equipo representativo.

"Cuando tú ves en una alumna como Nalleli ese deseo de superarse, de transmitirle a su hijo bebé esta experiencia, no podemos decir 'no'", platica Nora Treviño, maestra en la universidad, "al contrario, hay que apoyarla, que sepa que estamos aquí para ayudarla, y además el bebé está bien atento, ni hace ruido".

Sus amigos también la apoyan cargando su pesada mochila, donde guarda biberones, una lata de leche, pañales, juguetes, baberos y sus libros. Entre clase y clase, brazos a Jacob no le faltan.

"Me...

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