Estalla Dream Theater en el Teatro Diana

AutorAlejandro Alvarado

De pronto, sobre un telón oscuro apareció la sombra de los músicos de Dream Theater. La reacción de su público fue inmediata: gritos y aplausos exigían que se mostraran.

Ya bien convocados, la batería estalló con su sonido para interpretar "Nightmare to Remember" y las personas, como reacción natural, se desprendieron del suelo por segundos con brincos que, inconscientemente, alcanzaban ritmo.

Del fondo enmarcado por una pantalla, su vocalista James LaBrie salió para tomar el poder del micrófono el lunes pasado, en el Teatro Diana, punto en que el metal progresivo rebotó en paredes, en personas, en la noche, con el sonido de una guitarra que tomaba fuerza para alcanzar en cada pieza su propia voz.

"Está poca madre", dijo uno de los espectadores que, apresurado, fue al baño rápidamente para no perder considerable tiempo del concierto. Atrás, otros iban a comprar cerveza.

Abajo del escenario, los espectadores querían tocar al vocalista; a los lados, personas con vaso en mano, lo elevaban como si brindaran por la noche; y arriba, los demás eran persuadidos por elementos de seguridad que les pedían no levantarse.

"¡Hola México!", gritó el líder de la banda, quien de cabellera larga y camisa negra, entraba y salía del escenario, como si le cediera el micrófono a una guitarra feroz de Jonh Petrucci, un músico que corría sus dedos por cada traste mostrando su habilidad para hacer hablar a las seis cuerdas.

Fue con "A Rite of Passage" donde la guitarra y el bajo de John...

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