Política Estadounidense de Migración sobre Migrantes Irregulares: 2005-2007

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AutorJill Marie Gerschutz
Páginas1-13

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Jesuit Conference USA1 2

Ponencia presentada dentro del panel: La Política Migratoria en la región Centroamérica-México-Estados Unidos.

La Jesuit Conference USA está muy agradecida de que el Servicio Jesuita a Migrantes esté trabajando con el tema de migración y desarrollo. Primero, porque el diálogo sobre el nexo entre los dos temas se trata más de cuestiones económicas que sociales. Y segundo, porque en los EUA no se liga la migración al desarrollo en el ambiente político. Me pregunto si no se debe, en parte, a que apenas está empezando a ser investigado.

Se entiende que el desarrollo de los EUA está muy ligado a la migración del país; y también que los inmigrantes salen de su país por las necesidades de su desarrollo personal y familiar. Además, se sabe que la falla de actualizar el sistema migratorio en EUA a la actualidad económica en esta época dePage 2 globalización está impactando de manera muy profunda al desarrollo humano de las personas inmigrantes y sus familias. Entonces, es muy importante enfocarnos en el desarrollo humano de los migrantes más vulnerables el día de hoy: los indocumentados; los no-autorizados; los illegal aliens (extranjeros ilegales), como se les llama para deshumanizarlos. La situación y necesidad de realizar reformas en EUA es urgente, porque más de 3,000 personas se han muerto intentando entrar ilegalmente por el desierto desde la década pasada. Además, cada año más familias son separadas.

Después de esta introducción, voy a examinar de manera un poco más profunda la situación actual de la gente indocumentada en EUA; la posición de la Iglesia Católica y de la Jesuit Conference sobre el tema; varias cambios administrativos recientes, y qué se puede esperar en el futuro inmediato.

La situación actual

Aunque los EUA es un país mosaico de culturas, parte de la integración histórica de cada raza ha implicado el sufrimiento de la xenofobia y la exclusión. Cuando llegaron a este país (EUA) los alemanes, irlandeses, italianos, y polacos a fines del siglo 19 y al principio del 20, también sufrieron de un debate xenofóbico. Se puede cambiar la raza, y sin embargo, hoy se dice lo mismo sobre los nuevos inmigrantes, que en 1920. De hecho, para responder a la discriminación a los católicos, los jesuitas establecieron muchas de sus escuelas y universidades en los EUA.

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La presencia de un número creciente de hispanohablantes ha agregado otro nivel de complejidad al mosaico del país. Hoy en día, de los 300 millones de habitantes de los EUA, 34 millones (10%) nacieron fuera del país. De ellos, alrededor de 12 millones (4%) se encuentra en situación irregular.3 De los indocumentados, 70% viene de México, de los cuales 45% entraron legalmente.4 Los indocumentados están insertos en trabajos domésticos, en el procesamiento de la comida, en la agricultura, y la construcción, entre otros.5

La cantidad de gente indocumentada ha crecido bastante desde el principio de la década de 1990. La época de migración informal -casi una tradición entre los EUA y México- se debilitó con el Tratado de Libre Comercio entre Norte América, y aún más después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Con esta nueva preocupación por la seguridad del país, y las promesas del Presidente Bush expresadas en 2001 y 2005 de hacer una reforma y un programa para trabajadores temporales, se ha dado un debate nacional sobre la presencia de los migrantes indocumentados en los EUA.

Esfuerzo de la Jesuit Conference USA y Posición de la Iglesia Católica

La Jesuit Conference USA ha trabajado junto con la Conferencia Episcopal de los EUA y otras 16 organizaciones católicas para apoyar reformas legislativas a favor de los vulnerables dentro del país. Dentro de este grupo se incluye a losPage 4 indocumentados. En 2005, se lanzó una campaña llamada Justicia para los Inmigrantes. Como parte de ésta, la Jesuit Conference USA ha aumentado conciencia, hecho y animado el cabildeo con los jesuitas y sus colaboradores para lograr una reforma del sistema migratorio estadounidense.

La campaña tiene como objetivos:

• Educar al público, especialmente a la comunidad católica, incluyendo a los funcionarios católicos, sobre la enseñanza de la iglesia en asuntos de migración e inmigrantes

• Crear voluntad política positiva para lograr una reforma migratoria

• Decretar las reformas legislativas y administrativas basadas en los principios expresados por los obispos, y

• Organizar redes católicas para apoyar a inmigrantes calificados para que obtengan los beneficios de dichas reformas.

La posición de los obispos sobre la reforma legislativa se deriva de la carta pastoral escrita por los obispos de los EUA y México en 2003: Juntos en el Camino de la Esperanza: Ya No Somos Extranjeros. Este documento incluye:

• Una amplia legalización (residencia permanente) de los indocumentados de todas nacionalidades

• Reformar el...

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