De Todo Corazón/ Esposo haragán

Señorita:

Tengo un problema, estoy desesperada. Tengo cuatro años viviendo con mi pareja y tengo un hijo.

El tiene un año sin trabajar, es una persona desobligada que no me da dinero; yo soy la que sostiene la casa.

Yo trabajo y sostengo todos los gastos y él no me quiere dejar. Me tiene muy manipulada y amenazada de que no se va a ir de la casa y yo soy la que se va a ir, la casa es mía y está a su nombre y no me la quiere dejar.

Me amenaza que me va a robar al niño, no sé qué hacer, porque no me lo puedo quitar de encima.

Necesito saber qué es lo que tengo qué hacer. Gracias.

Lesli

Sobrina:

Tú vas a seguir sosteniendo la casa hasta que tú quieras y permitas que tu pareja siga sin trabajar; en cuanto realmente te decidas dejarás de sufrir esa compañía, aunque eso no quiere decir que después todo va a ser color de rosa.

Voy a creer que la casa es tuya porque me lo dices, pero a la ley eso no le importa, sino quien tenga acreditada legalmente la propiedad; esta situación hace más difícil que logres el beneficio de ese patrimonio.

Tal vez si interpones un juicio y acreditas tener derechos sobre la propiedad consigas algo, pero ello te obliga a un mayor enfrentamiento con tu pareja y podría crecer la amenaza de quitarte al niño por la mala. Legalmente es muy poco probable que él se quede con su hijo.

Si realmente crees que es un holgazán y no quiere trabajar, entonces tendrías que arriesgarte a perder la casa que dices que es tuya, porque al niño no podrá alejarlo de ti legalmente.

¿Qué tal si le buscas la forma de hacerlo trabajar primero en la casa y quizá luego se mueva por su cuenta?

De Todo Corazón

Tía Remedios

Enamorado sin esperanza

TIA:

Tengo 25 años y estoy enamorado de una persona que no me corresponde.

El Enamorado

Sobrino

¡Vaya cosa!, se trata de la eterna paradoja que incluso a la ilustre Sor Juana Inés de la Cruz le ocupaba sus escritos, y que en realidad nunca se supo explicar por qué a quien una persona ama no corresponde y esa misma persona ama a otra que tampoco le corresponde.

Ignoro por qué no te corresponde la otra persona, pero lo menos que puedes hacer es tratar de entender por qué pasa esto.

Empieza por ti: mejora tu imagen, preparación y entusiasmo por lo que te rodea; busca conocer de donde viene, qué hace y a dónde va esa persona que señalas; arriésgate a hablar claro, pero no en forma violenta de lo que quieres.

Tal vez logres tu objetivo, de lo...

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