Con espíritu explorador

AutorSalvador Cisneros

ENVIADO

LISBOA, Portugal.- La mañana presume un cielo azul, ideal para merodear por Belém, barrio que simboliza el espíritu de conquista y de donde partieron los grandes exploradores que tanta gloria dieron a la tierra portuguesa.

Ubicada en la parte oeste de Lisboa, a orillas del estuario del río Tajo, es una de las zonas más visitadas.

Hasta aquí llegan quienes desean conocer historias de conquistadores y marinos, pero también las que guardan dos de las construcciones más icónicas del destino: la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos. Las dos son de estilo arquitectónico manuelino, que se desarrolló en el reinado de Manuel I de Portugal (de 1495 a 1521); ambas, Patrimonio de la Humanidad.

La primera se edificó entre 1514 y 1520 con el propósito de defender Lisboa. Luego se convirtió en centro aduanero y faro.

Pero sin duda, uno de los detalles que los viajeros buscan más es la figura de un rinoceronte; se encuentra en una de las esquinas y en torno a ella hay muchas historias.

La más comentada narra que fue colocada por petición del Rey Manuel I, quien -según se cuenta- fue el propietario del primer ejemplar de esta especie que llegó a Europa.

Igual de monumental es el Monasterio de los Jerónimos, edificio que se empezó a construir en 1502. Aquí se estableció la orden religiosa de San Jerónimo. Además de su imponente arquitectura, el sitio llama la atención porque ahí se encuentran los restos de personajes ilustres como el explorador Vasco da Gama y de grandes hombres de letras como Luís de Camões y Fernando Pessoa.

El duro sol de mediodía se tolera gracias a las ráfagas de viento. Éstas son grandes aliadas al momento de andar por la Avenida Brasilia, toda una pasarela de turistas.

Inevitablemente, el viajero se topará con el Monumento de los Descubrimientos, construido en 1960 para conmemorar los 500 años de la muerte de Enrique "El Navegante". Desde aquí se puede tomar una buena foto del Puente 25 de Abril, conocido como "el Golden Gate portugués" por su parecido con la construcción de San Francisco.

La visita por este barrio estaría incompleta, insípida, sin...

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