Espía Escalante el mundo de 'Colette'
| Autor | Julieta Riveroll |
Colette pone frente a los ojos del voyeur, y aun ante quienes encuentren incómodo mirar, varios espejos para asomarse al universo de lo íntimo, el de un fragmento de la vida y obra de una autora francesa que al tiempo que descubría la escritura descubría también el erotismo y la sensualidad.
Una foto de Colette (1873-1954), publicada en un diario en la que aparecía pintada con el rasgado típico de los ojos egipcios, cautivó a la dramaturga Ximena Escalante lo suficiente como para entrar de lleno en la biografía y la producción literaria de esta mujer, conocer la casa que habitó en Francia y hacerla protagonista de una obra de teatro.
Su intención al crear Colette, confesó, es rendirle homenaje al erotismo pero principalmente a la escritura porque la vida pasa y lo único que al final queda son las palabras. "Este es mi gran aprendizaje y mi convicción".
La obra se inspira en la primera intérprete en desnudarse y en exhibir una relación lésbica sobre un escenario, en relacionarse con hombres de menor edad y en especializarse en peleas de box.
Mauricio García Lozano, director de este montaje que se estrenó el sábado en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario, dijo que su propuesta en Colette es venerar al teatro mismo por ser el espacio donde se revelan con mayor intensidad las pasiones humanas.
"Lo que más me interesa es la identidad de lo humano. En la obra saco mi bisturí y me pongo a diseccionar pasiones y almas en universos íntimos. A medida que trabajaba el texto y la construcción de personajes pude verme reflejado frente a otra mirada, la de mis colaboradores, ésa es la plenitud del teatro".
La constante en Colette es el juego del teatro dentro del teatro porque su esposo Willy la obliga a escribir textos dramáticos que pueden garantizarle el éxito que tanto ambiciona y a soportar su reemplazo por una aspirante a actriz, que le ofrece al director su sexualidad con tal de alcanzar la fama.
El propósito de la escena en la que Willy tiene una violenta relación sexual con una niña, que a más de uno podrá dejar impactado en la primera parte de la obra, no es el shock gratuito. Su inclusión es clave para entender lo que le sucede al personaje principal, señaló García Lozano.
La colaboración con un equipo que trabajó "sin pudores, angustias y sombrerazos"...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba