Esperanza biónica

AutorSacnicte Bastida

"Podemos reconstruirlo. Tenemos la tecnología". La frase con la que iniciaba el programa televisivo El Hombre Nuclear, de la década de los 70, era pura ciencia ficción.

Hoy, la misma frase puede ser pronunciada seriamente por científicos de todo el mundo dedicados al diseño de órganos y extremidades biónicas.

La biónica es la ciencia que busca reemplazar o mejorar partes del cuerpo utilizando sustitutos mecánicos o electrónicos. Los dispositivos biónicos se diferencian de las prótesis tradicionales en que cuentan con la misma funcionalidad de los originales -o, en ocasiones, la superan.

No sólo piernas y brazos, sino pulmones, corazones, ojos, oídos, huesos y pies pueden ser reconstruidos o sustituidos por prótesis que son tan buenas, o mejores, como los originales. Incluso, algunas se desarrollaron con fines que sobrepasan las fronteras de la discapacidad; quizá un poco más artísticas, pero al final tienen la misma función, suplantar algún órgano perdido.

Ya se acerca el momento en que las prótesis biónicas tengan la misma funcionalidad de las extremidades naturales. Existen prototipos que pueden ser controlados con el cerebro, usando impulsos nerviosos -, el usuario podría mover su brazo o pierna artificial con sólo pensar, del mismo modo en que se hace con uno natural.

Un ejemplo es el sistema BrainGate, que es desarrollado por un equipo que incluye a científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, la Universidad Brown, la Universidad Case Western Reserve y el Centro Médico para Veteranos en Cleveland.

El dispositivo consiste de un chip que se implanta en el cerebro, que cuenta con 96 electrodos, y que se conecta inalámbricamente con un segundo chip implantado en un brazo. En el 2007, Emma Freeman, paralizada del cuello para abajo, logró mover su brazo usando el sistema.

Otro proyecto es un experimento realizado por científicos de la Universidad de Pittsburgh, en donde implantaron sensores en el cerebro de un mono, lo que permitió que pudiera mover un brazo biónico a distancia.

Por último y de lo más cercano a la realidad es la mano biónica llamada "i-Limb Hand", hecha con un sistema de control intuitivo que recoge las señales eléctricas que envía el cerebro al músculo de la mano amputada. Las señales son captadas por sensores y procesadas para que los músculos artificiales realicen el movimiento deseado de manera transparente al usuario.

En la actualidad, los científicos están ya no sólo en el desarrollo de prótesis, sino en la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR