Esperanza en 3D
| Autor | Axel Romero |
En 2011, el argentino Gino Tubaro leyó una notificación en Facebook que cambiaría su vida, y en el camino, la de cientos de personas más.
Era Ivana Giménez, que le escribía para solicitarle su impresora 3D para generar una prótesis para su hijo, Felipe, quien nació sin una mano.
"Buscamos entregarle a Felipe una prótesis estilo maniquí, que no tenga movimiento, pero que le sea útil, y lo que desarrollamos con la tecnología fue una prótesis impresa en 3D que le sirvió a Felipe para agarrar una caña de pescar, sujetarse en un kayak, hacer un montón de cosas que antes no se hubiera imaginado", explicó Tubaro.
"Esto lo hicimos a finales de 2011, le entregamos su prótesis y ahí vimos que se podían hacer un montón de cosas y ahí fue que el proyecto se formó, creció y tomó el rumbo hasta hoy en día, que hemos entregado más de mil 500 prótesis gratuitas".
Fue así que nació Atomic Lab, con el propósito de convertirse en una organización sin fines de lucro que emplearía la tecnología para cambiar las vidas de las personas.
"¿Por qué no modificar los unos y ceros que procesa la impresora 3D en algo que sea útil para el día a día de las personas? De ahí surgió el nombre, un laboratorio de átomos", explicó el fundador de la organización.
Antes de imprimir una prótesis, el equipo necesita analizar cuáles son las partes de la mano que hacen falta.
Los interesados, deben registrarse en la página atomiclab.org para crear un usuario y una contraseña.
Después, suben en la plataforma una foto de su muñón sobre su mano entera, además de una foto de su muñón sobre una hoja cuadriculada de cuadro chico.
Luego, un algoritmo desarrollado por Atomic Lab analiza las imágenes para evaluar cuáles son los diseños y las dimensiones adecuadas según los pacientes, para traducir esa imagen a un diseño 3D.
Una vez que el pedido se ha confirmado, la organización asigna la solicitud a un embajador, el cual puede ser una escuela, hospital, o alguna institución que posea una impresora 3D.
Actualmente, hay más de mil embajadores de Atomic Lab repartidos en 44 países. En Argentina incluso hay dos prisiones que forman parte del programa.
Para reducir los costos de envío, se procura que los embajadores se encuentren a una distancia menor a los 50 kilómetros de los solicitantes.
El material utilizado es el filamento de ácido poliláctico conocido como PLA, el cual tiene un precio en promedio de 35 dólares por kilo. De acuerdo con Atomic Lab, una prótesis tradicional tiene un precio de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba