¿Un espejo para México?

AutorReforma / Staff y Francisco Ortiz

¿A qué atribuyen los argentinos el triunfo de Javier Milei? A la decepción de una clase política que, dicen, les ha robado, y al hartazgo de que esos dirigentes no cuiden los intereses de la población.

Argentinos que residen en México desde hace décadas entienden qué llevó a este líder de ultraderecha a llegar a la Presidencia.

Pero ahora, aseguran, este outsider de la política tradicional deberá cumplirle a una sociedad insatisfecha y hambrienta por el gran cambio que prometió.

SANDRA LORENZANO, ESCRITORA, 47 AÑOS LLEVA RESIDIENDO EN MÉXICO

¿Por qué Milei? ¿A qué atribuyes el triunfo de Milei en Argentina?

Hay muchos elementos que llevaron al triunfo a Milei, un personaje ajeno a la realidad política argentina, surgido como figura de TikTok con un discurso muy violento y agresivo contra la política tradicional, lo que él llama la casta política.

Aparece con una motosierra en la mano en cada una de sus presentaciones públicas con un discurso antiderechos, antisistémico, misógino, xenófobo, machista, racista, homofóbico. Un discurso que encarna lo peor de aquello por lo cual se lucha en las sociedades democráticas.

Este discurso, que él llama anarco-capitalista, básicamente es destructor de políticas de Estado como la salud pública, la educación pública, los medios de comunicación públicos, la inclusión, la despenalización del aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y las políticas de la memoria vinculadas a la dictadura, la defensa de los derechos humanos, etcétera.

Este personaje encarna para muchos justamente la crítica al sistema y la exigencia de que ese sistema cambie ya, porque a pesar de todos estos beneficios hay un enorme porcentaje de la población que está excluido de lo mejor que tiene la democracia.

En Argentina, los jóvenes votan a partir de los 16 años y 70 por ciento de los jóvenes votó por Milei. Es brutal el porcentaje, pero hay que reconocer que el origen de ese voto tiene que ver con una generación nacida ya en democracia, después de la dictadura de 1976 a 1983, que en este momento no ve en el horizonte posibilidades de realizarse con capacidad de mantenerse, de poder encontrar su vocación, de lograr un mínimo bienestar. El 43 por ciento de estos jóvenes vive en la pobreza.

El voto de castigo queda muy claro frente a un sistema que los hace sentir excluidos y sin posibilidades de futuro. Estos jóvenes eligieron la política de la motosierra.

¿Por qué un personaje así puede arrasar como arrasó este hombre en las elecciones con arriba del 55 por ciento de los votos? Primero, porque hay un voto de castigo de gran parte de la sociedad. Es un voto de descontento con los últimos Gobiernos, especialmente el del Presidente Alberto Fernández, han enfrentado distintos escenarios.

La pandemia (de Covid-19), por ejemplo, el manejo fue muy criticado, no ayudó a que el Gobierno tuviera buena prensa, y también tuvo consecuencias en el sector económico.

Un voto de castigo que tiene como principal fuente la política económica, hay que decirlo, equivocada y desastrosa en sus resultados que ha provocado una inflación del más de 140 por ciento en los últimos meses, desempleo, inestabilidad laboral, es decir, precarización laboral.

Era muy difícil, aunque algunos pensamos que no imposible, que un candidato como Sergio Massa, que se desempeña como Ministro de Economía del Gobierno de Alberto Fernández, lograra ganar las elecciones con un discurso en el que no quedaba demasiado claro por qué algo que no le estaba resultando siendo Ministro de Economía sí le iba a resultar siendo Presidente de la República.

Hay entonces un voto de castigo que además mete a toda la clase política en una bolsa, sobre todo a la clase política progresista que en los últimos Gobiernos tiene el sello del peronismo y del kirchnerismo, y esa es la explicación primera, primaria de la situación que se vive en la Argentina y la decisión del voto de amplios sectores de la población, aunque muchos no se identifican a sí mismos como antiderechos pero que decidieron castigar el régimen actual de esta manera.

¿Es Argentina un espejo para México?

Son diferentes las situaciones de México y de Argentina. En primer lugar, porque la economía mexicana es sumamente fuerte, no tiene nada que temer el País en ese sentido. La crisis económica argentina era brutal y eso, por supuesto, no tenía contenta a la gente que no le alcanza el dinero para comer o no tiene certeza de si va a poder tener un sueldo que le permita vivir con dignidad la siguiente quincena, y pues no le importa demasiado el tema de los derechos, eso es doloroso pero es así.

Es un horror que la gente se haya sentido quizás obligada a elegir entre la economía y los derechos humanos. No tiene por qué ser así para expresar su malestar ante una política económica fallida. Votaron en contra de los derechos que tantas décadas nos ha costado recuperar y proteger. Es lo más doloroso de todo esto y lo que más miedo da.

Por otro lado, no creo que la derecha mexicana, que es un rejunte de políticas y políticos antiobradoristas que no tienen demasiado en común más que su afán de quitar a Andrés Manuel López Obrador del Gobierno, sea una derecha tan antiderechos y tan brutal como es Milei o como podrían ser Bolsonaro o Trump. No creo que tengamos que preocuparnos en ese sentido. Además, el Gobierno de Morena va a llegar muy fuerte a las elecciones. Lo de Argentina es muy doloroso, y es imprescindible que hagamos una autocrítica profunda desde la izquierda. Hemos tenido políticas económicas fallidas y excluyentes, ¿por qué han quedado en los últimos años tantos sectores marginados de los beneficios de un Estado democrático? En fin, hay que hacer una autocrítica y volver a ocupar el lugar de resistencia y oposición que conocemos muy bien.

¿Qué esperas del Gobierno de Milei?

Me parece que tras la sorpresa y el dolor por el resultado electoral llega un momento en que tenemos que asumir el lugar de resistencia y de resiliencia. Gran parte de la sociedad argentina sabe hacerlo. Desde ahí tenemos que construir una oposición verdadera.

Tenemos que trabajar al interior de las instituciones como son el Congreso de la Nación, donde Milei no tiene mayoría y por lo tanto hay espacios de negociación y acuerdo con distintos actores políticos, pero también de resistencia y resiliencia en las calles, con la gente, los activistas de derechos humanos y de los derechos de la diversidad sexual.

Hay que trabajar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR