Escriben juntas contra el cáncer
| Autor | Daniel Santiago |
"Escribir ha sido la terapia más sanadora en esta batalla contra el cáncer".
(Saldo a favor, Milagros Vega)
Meses después de comenzar a escribir sobre ellas y su relación con el cáncer de mama, más de 40 mujeres sobrevivientes de este padecimiento se convirtieron en autoras de la antología Escribamos juntas.
Impulsado por El Mundo Escribe, A.C., este proyecto surgió para, desde la escritura y a la par del tratamiento médico y psicológico que cada una sigue, brindar un alivio emocional a quienes han enfrentado este diagnóstico.
El objetivo es que la narración o la poesía sean herramientas que empoderen emocionalmente a las pacientes, explicó Ángeles Favela, fundadora de la iniciativa apoyada por la Fundación Avon.
"Desde la primera sesión hicimos una encuesta para medir un poco el impacto de la escritura en el área emocional, en su autodeterminación, en la expresión".
"Al final hicimos otra medición con las mismas participantes, y vimos que en la parte física hay un impacto importante, por ejemplo, en la calidad del sueño. Las señoras estaban más relajadas, se sienten más tranquilas ante la adversidad, están más en paz".
"Cuando estaba en el proceso de las quimios, mi mayor temor era que mis hijas: Mildred, de un año 9 meses, y Melanie de 5 meses, no me reconocieran o se asustaran conmigo. Karla, la más grande, lo tomaba a juego para no llorar, pero estoy segura de que por dentro sentía que se desgarraba su mundo, y aún así sonreía para darme fuerza".
(No por saber deja de doler, Gabriela Ortega Flores)
Aunque en octubre se conmemora la lucha internacional contra el cáncer, cualquier momento del año es importante para hablarlo, pero es en momentos clave de la vida cuando se escribe sobre él.
A estas mujeres el diagnóstico les llegó en diferentes edades. Algunas de ellas muy jóvenes. En sus historias, el cáncer y la vida se observan desde diferentes perspectivas. Hay quienes lo hacen a través de la mirada tierna de los hijos.
Otras más, con el agradecimiento profundo por los cuidados amorosos del esposo, y algunas más desde la ventana de su departamento donde enfrentan la enfermedad en compañía del personal de servicio.
Todas, tal vez, se dan la oportunidad de reflejar en sus palabras el aprendizaje que les ha dejado el cáncer.
"Esto ha sido un canal que les ha permitido expresar cosas que no lo puedes hacer en tu propia familia, por no preocupar, por no agobiar", comenta Ángeles.
Durante estos nueve meses, lugares como Casa Musa, Literálika...
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