Escondites colombianos
| Autor | Esther González Jacques |
Enviada
ZIPAQUIRÁ, Colombia.- Nada como escapar del ajetreo de la urbe que se visita para esconderse un par de días en alguna de las pequeñas localidades aledañas y conocer las tradiciones más arraigadas del país en cuestión.
Uno de los mejores ejemplos es Zipaquirá, una ciudad del departamento de Cundinamarca, ubicada a 48 kilómetros de Bogotá, considerada una de las poblaciones más antiguas de Colombia, pues fue fundada en 1600 con el nombre de Villa Zipaquirá.
Cuando el viajero camina por su zócalo, la Plaza González Forero, puede observar cómo en este lugar el tiempo se ha detenido, pues desde hace 300 años se conservan intactas y en buen estado cada una de las construcciones, tarea que le ha valido al pueblo la denominación de Monumento Nacional.
El Palacio Municipal y la Catedral Diocesana son las edificaciones más llamativas, por su esplendor colonial que data de 1760, pero al caminar por sus callejones empedrados, se descubre que las verdaderas estrellas son los secretos que sus casitas con techo de adobe esconden.
Por ejemplo, en la esquina de la Catedral y el Palacio Municipal se encuentra "La Tienda de Toña", un humilde local que funge como panadería, pero que en sus aparadores exhibe los más espectaculares pasteles cubiertos de chocolate o crema batida, adornados con fresas tan grandes que cualquiera juraría que ha visto pocas frutas de ese tamaño en su vida. Doña Toña atiende a cualquiera que guste acercarse a probar sus creaciones culinarias.
Frente a este sitio está uno de los bares más concurridos por los lugareños: "Cupido", en el que la especialidad son las pizzas y las yardas de cerveza nacional, como Club Colombia o Águila.
En sus callejuelas hay zapaterías, tiendas de artesanías y de ropa en las que los dueños atienden con una gran sonrisa, de forma que este Centro va integrando rápidamente al turista en su cotidianidad.
Muy cerca de Medellín
Exactamente a 79 kilómetros de Medellín se localiza Santa Fe de Antioquia, otra población en la que se puede entrar en contacto con las tradiciones colombianas.
En la época de la Colonia era la capital del departamento de Antioquia, hoy es una pequeña localidad que también fue nombrada Monumento Nacional.
En la Plaza Principal Simón Bolívar, el viajero encuentra una serie de puestos en los que se venden artículos, como aretes y bolsas fabricados con cañaflecha, un material típico de la región, y blusas tejidas con gancho, diseños únicos que crean las propias pobladoras, pero...
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