Escondido en la selva
| Autor | Carmen González |
Enviada
COPÁN, Honduras. - El verdor de la selva lo cobija todo. Cuando la camioneta hace un alto en un claro del camino, es difícil imaginar que en medio de ese espesor de árboles y plantas hay un spa, pero así es.
Luna-Jaguar es un centro de relajación único en Centroamérica, pues sus instalaciones se insertan, lo más natural posible, en el paisaje, para, lejos de alterarlo, embellecerlo.
Ubicado en la comunidad de Agua Caliente, a 20 kilómetros de Copán Ruinas, este desarrollo aprovecha al máximo el manantial de aguas termales que fluye entre las piedras y vegetación de la zona para ofrecer a los visitantes servicios de masaje, baños y mascarillas en un ambiente completamente natural.
El lugar se divide en tres sectores, conocidos como el Popol Nah, la Acrópolis y el Templo. En el Popol Nah se dan cita los viajeros que desean relajarse en dos piscinas de agua termal rodeados del canto de las aves nativas y el aire de montaña que allí impera. En este punto, también hay cabañas pequeñas con instalaciones para cocinar y pasar un día de campo familiar, y una cafetería que ofrece las mejores infusiones de granos hondureños. El costo de acceso a esta área es de un dólar estadounidense.
Para ingresar a la siguiente etapa es necesaria la compañía de un guía, quien lleva a los paseantes a través de un puente colgante hasta un túnel laberíntico que da paso a una cascada de aguas termales y al área de la Acrópolis.
A lo largo del paseo se encuentran siete piscinas con diferentes temperaturas, desde los 37 hasta los 43 grados centígrados. En todas ellas, el visitante experimenta los beneficios de la relajación muscular y mejora su circulación.
Los guías recomiendan permanecer menos tiempo en cada depósito entre más alta es la temperatura del agua.
Hay también un estanque especial para los pies, donde se puede caminar en círculo y pasar del agua fría a la caliente de manera gradual. Después de cinco minutos de esta práctica, los pies están listos para recibir un masaje suavizante.
El costo de entrada a la Acrópolis es de 10 dólares e incluye la renta de una toalla por persona.
Finalmente, está el Templo, ubicado en una cabaña de dos plantas con camas dispuestas para que los visitantes reciban masajes relajantes en dos modalidades: acupresión y piedras calientes.
Para estos tratamientos se aplican cremas elaboradas en Luna-Jaguar a través de procesos naturales con tres ingredientes principales: cacao, café y aloe vera. En ninguna se...
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