Se esconden 8 años en templo

AutorLeticia Fernández

Bajo el amparo de un sacerdote al que profesaban lealtad y apoyo para el trabajo al interior de una iglesia, dos hermanos homicidas se refugiaron durante ocho años para no ser detenidos por la Policía Judicial del Distrito Federal.

Sin embargo, Samuel y Leopoldo López Rosas enfrentan hoy una sentencia de 27 años y 6 meses de prisión como responsables de la muerte de un vecino.

La Juez 18 Penal del Reclusorio Oriente, Margarita Bastida Negrete, también los condenó, la semana pasada, a pagar 15 mil 918 pesos por reparación del daño.

Fue el 3 de marzo de 1996 cuando los hermanos huyeron de su domicilio ubicado en el pueblo de Chimalpa, en la Delegación Cuajimalpa, después de que golpearon en la cabeza a Mario Miranda Romero.

Aquel día, indican las constancias del expediente, los tres hombres ingerían bebidas alcohólicas cuando comenzaron a discutir la relación amorosa que la víctima mantenía con una ex novia de Samuel.

De las palabras pasaron a los golpes, hasta que los hermanos tomaron una varilla que estaba en el lugar para golpear el cuerpo de la víctima; ya en el suelo usaron un tubo para pegarle en la cabeza.

Mario quedó malherido y mientras los vecinos llamaban a los servicios de urgencia, los agresores abandonaron el lugar con rumbo desconocido.

La víctima murió horas después por traumatismo craneoencefálico en el...

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