Del escaparate al hogar

AutorKarina González

No sólo se encuentran en los talleres de costura y los centros comerciales donde exhiben ropa, sino además en el vestíbulo, la estancia o en la recámara de una vivienda. Se trata de los maniquíes, los cuales también se utilizan para decorar los espacios del hogar.

"Desde hace algunos años existe una tendencia de interiorismo que consiste en retomar distintos objetos retro o vintage, como los maniquíes, y descontextualizarlos de su lugar de origen.

"La elección de este objeto debe ir de acuerdo al concepto de un área. Por ejemplo, los modelos clásicos de madera proyectan sobriedad, los forrados con telas estampadas proporcionan frescura, los que están hechos con casimir son elegantes y los cromados reflejan un aspecto industrial", explicó la arquitecta Elizabeth Gómez Coello.

De acuerdo con la creativa, los maniquíes cumplen distintas funciones, ya que pueden rematar el fondo de un pasillo, la entrada de un lobby o el hall de acceso.

Asimismo, es válido emplearlos como percheros para colgar ropa, sombreros y bolsos, o como lámparas de pie para acentuar cualquier rincón.

"Si se busca que un maniquí no sea un objeto comercial, es importante darle un uso distinto al habitual", agregó. "Estos elementos no requieren una iluminación especial, pero si se busca darles un aspecto teatral, es conveniente alumbrarlos con un foco dirigible que enfatice su estética".

MODA + INTERIORISMO

De acuerdo con la coleccionista Paulina Hassey, los maniquíes reflejan el vínculo que existe entre la moda y el interiorismo, pues en ambos se observan las...

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