Escalera al cielo / Montaigne en español

AutorChristopher Domínguez Michael

Los ensayos, de Michel de Montaigne (1533-1592), han llegado a su cuarta traducción española completa gracias a la edición de J. Bayod Brau que publica El Acantilado en Barcelona. Las anteriores, tal cual lo indica Adolfo Castañón en la bibliografía comentada de Por el país de Montaigne (Paidós, 2000), fueron la de Constantino Román y Salamero, publicada originalmente en 1898 y reproducida, mutilada o revisada en numerosas ocasiones; la de Juan G. de Luaces en 1947, también reeditada varias veces y, finalmente, la que publicaron Dolores Picazo y Almudena Montojo en 1987. Ha habido, registra Castañón, memorables versiones fragmentarias al español, empezando por la malograda traducción de los Ensayos promovida por Francisco de Quevedo entre 1634 y 1636 y realizada por el ex carmelita descalzo Diego de Cisneros. Y a lo largo del siglo veinte, en América Latina, se publicaron varias selecciones traducidas o prologadas por escritores, como la del argentino Ezequiel Martínez Estrada (1950) o la de Juan José Arreola (1959).

Esta nueva edición, prologada por el crítico francés Antoine Compagnon y muy bien anotada por el traductor, se basa en la última moda filológica, la que han seguido en Francia tanto Jean Céard (en 2001) como la Bibliothèque de la Pléaide, apenas en 2007. Se prefiere, como ocurría hasta principios del siglo pasado, la edición póstuma preparada en 1595 por Marie de Gournay, la ahijada de Montaigne, en vez de aquella conocida como el Ejemplar de Burdeos. Este último es, según nos informa Compagnon, "un volumen de la edición de 1588, perteneciente a la Biblioteca Municipal de Burdeos y que contiene numerosos añadidos de la mano de Montaigne (...). Por desdicha las diferencias entre el Ejemplar de Burdeos y la edición póstuma de Marie de Gournay eran numerosas y significativas".

Ante la noticia, decidí comparar las traducciones en español que tengo, la de don Constantino Román y Salamero, la de las señoras Picazo y Montojo con la novísima de Bayod Brau. Escogí el principio (que no siempre es exactamente el primer párrafo) del capítulo XX (o XXI según la fuente) del libro I de Los ensayos, titulado "La fuerza de la imaginación", que es uno de mis favoritos. Copio el resultado: Román y Salamero (1898): "Fortis imaginatio generat casum [Una imaginación robusta produce los acontecimientos], dicen las gentes disertas. Yo soy de aquellos a quienes la imaginación avasalla: todos ante su impulso se tambalean, mas algunos dan en tierra. La...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR