Escalera al cielo / Irène y Lemaitre

AutorSergio González Rodríguez

Alguna vez que Ricardo Piglia vino a la Ciudad de México, le pregunté sobre su definición de "narrativa paranoica", término que él había desarrollado años atrás durante su profesorado en la Universidad de Princeton.

Me respondió, mientras sonreía: "es el relato donde la víctima es el culpable". De inmediato, pensé en El proceso, de Franz Kafka.

Ahora, al leer la novela Irène (Alfaguara), de Pierre Lemaitre, que inicia su celebrada serie de novelas detectivescas con el comandante Camille Verhoeven de la Brigada Criminal de París, pienso ya no en aquella convergencia paranoica, sino en la narrativa obsesiva-compulsiva que se desborda de la ficción hasta invadir la realidad.

Lemaitre (1951) es un escritor que ha estudiado y practica dos géneros literarios: la novela negra y la novela picaresca. En esta segunda vertiente, escribió Nos vemos allá arriba, que ganó el prestigiado Premio Goncourt en Francia en 2013. Su gusto por los relatos detectivescos lo llevaron a inventar a dicho comandante Verhoeven, que aparece también en Vestido de novia (2014), Alex (2015), Camille (2016) y Rosy & John (2016). El centro de las novelas está, como marcan las directrices del género, en el carácter de Verhoeven y su peculiar fisonomía: mide sólo un metro y 45 centímetros de estatura.

Hijo de una pintora, el detective de Lemaitre se distingue por su profesionalismo y seriedad racionales. Dirige la oficina consciente de sus límites, por lo que mantiene una atención especial hacia su equipo de investigadores, que en su diversidad se complementan unos con otros. El ir y venir entre la vida policial y su vida privada ocupa las páginas de Irène, y esta dinámica pronto revelará su causa. A semejanza de Robert Coover en Noir, Lemaitre inserta su novela en un giro metaliterario, pero en forma narrativa, no analítica como Coover, que sabe llevar bien y que se convierte en el dispositivo de toda la novela: un asesino en serie que realiza cada uno de sus crímenes basado en novelas publicadas del género negro, algunas ya clásicas.

El tema de los asesinatos por imitación (el fenómeno copycat, que así etiquetaron los criminólogos anglosajones) ha ocupado a muchos escritores de novela negra. Por ejemplo, en Un ambiente extraño, Patricia Corn- well presenta el caso de ciertas similitudes entre asesinatos en Virginia y en Dublín con una diferencia de 10 años. Lemaitre recupera este propulsor literario: en Irène, ofrece a un asesino tan obsedido y compulsivo en su oficio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR