Esboza Haghenbeck al narco
| Autor | Silvia Isabel Gámez |
ENVIADA
PUEBLA.- En México no van a legalizar las drogas, vaticina F.G. Haghenbeck, porque si lo hicieran los políticos perderían poder y dinero. El escritor sabe de qué habla. Acaba de publicar La primavera del mal, una investigación sobre el origen del narcotráfico, que primero fue un ensayo y luego transformó en novela.
"Yo creo que el narco y la política siguen estando muy coludidos, sobre todo en los estados del norte", afirma Haghenbeck, para quien las cosas no han cambiado mucho en el País desde que presidentes como Abelardo L. Rodríguez y Miguel Alemán Valdés financiaron sus campañas con dinero del narcotráfico.
Quien no lo crea, puede consultar la extensa bibliografía incluida en su novela. En la década de 1930, recuerda, la droga era manejada por los militares vencedores de la Revolución, desde puestos políticos o bajo la fachada de empresarios, aunque también hubo delincuentes como Pablo González, "El Pablote", y su esposa Ignacia Jasso, "La Nacha", en Ciudad Juárez, y Lola "La Chata" en el mercado de la Merced.
"Pero ninguno de los nuevos políticos dice sí, fuimos narcos, asesinos. Ellos dicen no, siempre fuimos los buenos", plantea Haghenbeck. "Es una incapacidad, piensan que negándolo muchas veces, en una de esas se hace realidad".
La problemática de las drogas es distinta en México y en Estados Unidos, pero tiene una misma cara, afirma: la hipocresía. En La primavera del mal queda claro que la política de Washington estuvo marcada por la doble moral, mientras que en México se impuso la corrupción.
"Yo creo que la novela nos permite comprender lo que estamos viviendo hoy en día. El problema del narcotráfico no es algo nuevo, está totalmente enraizado no sólo en la política, sino en la forma de vida de México".
En esta historia, casi todo es real. Sólo los cuatro personajes principales: el coronel Serrano, su ahijado y sicario Raúl Duval, la bella Carmela del Toro y el agente de narcóticos James O. Ball son ficticios. "Pero eso no quiere decir", aclara el autor, "que no hubo personas así".
La primavera del mal (Suma de Letras) es una novela de "traición y amor". Aquí los crímenes se suceden, desde la primera página hasta el inesperado final, donde Haghenbeck se permite una vuelta de tuerca que confirma su hipótesis narrativa. "Si voy a contar esta historia, me dije, no puede haber buenos. Lo platicaba con mi tocayo Taibo, que estaba escribiendo El Álamo y le pasaba lo mismo. No hay a quién irle, todos son una bola de hijos de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba