Es profeta en su tierra

Cancha / Staff

SILVERSTONE.- Lewis Hamilton ganó, dominó y silenció todas las críticas recibidas durante el mes pasado al conseguir ayer el triunfo en el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula Uno.

El piloto inglés de McLaren cumplió con todas las expectativas, con su calidad de favorito y se convirtió en profeta en su propia tierra en su segunda participación en la carrera británica.

La victoria catapultó a Hamilton del cuarto lugar al liderato de la clasificación mundial en un inusual triple empate que incluye a los pilotos de Ferrari Kimi Raikkonen y Felipe Massa. Los tres contendientes suman 48 puntos cuando aún resta la segunda mitad de la temporada.

Si en las dos carreras pasadas Hamilton cometió errores imperdonables, que originaron comentarios en su contra, ayer Lewis se encargó de enmudecer a sus detractores con un manejo perfecto en una carrera en la cual el resto de los competidores sufrieron con la pista mojada por la intensa lluvia.

"Es claramente y por mucho mi mejor victoria", declaró Hamilton tras saludar a los 90 mil espectadores que le brindaron una ovación de pie tras su contundente triunfo con un margen de 68.5 segundos.

"Las condiciones fueron pésimas y en plena carrera me decía: 'si gano, será la mejor de mi vida'. En la última vuelta me pude dar cuenta cuando la afición empezaba a ponerse de pie, entonces me puse a rezar para poder llegar bien a la meta", agregó el piloto inglés, quien suma tres triunfos en la presente campaña.

Y fue...

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