Es ovacionado pese a su voz

AutorHéctor Contreras

José José reflejó impotencia en su rostro la madrugada del miércoles en el Palenque.

Sus ojos saltaban en cada interpretación en la que se veía obligado a subir el tono. Relucía su esfuerzo. La condición de su garganta era peor que de costumbre, porque confesó que salía de una bronquitis.

Pese a ello, los casi 2 mil espectadores (menos de un tercio del recinto gallero), se entregaron a José José como en sus mejores tiempos.

Salió al escenario a las 2:00 horas, cobijado por los aplausos del público de pie, para dejarlo poco más de una hora después.

Los ramos de flores llegaron sin parar, así como los gritos, los aplausos y los piropos. Él tenía las canciones y al público. Su voz no...

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