Es una obra ácida, pero llena de humor

AutorAbraham Vázquez

El hombre descubre que está solo: Dios, las ideologías y las ciencias incumplieron sus promesas de felicidad, bondad, belleza, amor y justicia, y lo abandonaron.

El desencanto impone su tiranía en una época en la que parece que lo único que a todos sale bien es hacer el mal... ¡Pero momento!, ¿quién dijo que todo está perdido? Aún quedan el sexo y el humor.

"El Hombre sin Adjetivos", que debutó el viernes en el Aula Magna del Colegio Civil, es un montaje que presenta al espectador el retrato de una humanidad agobiada, pero con altas dosis de ironía que equivalen a dos horas de carcajadas.

Bajo la dirección de Carlos Nevárez, la obra narra la historia de tres amigos, quienes emprenden un viaje de Monterrey a Veracruz para asistir a un funeral.

El trío está integrado por Millán, un cómico profesional, interpretado por Carlos Nevárez; Isaac, un maestro universitario, al que da vida Antonio Craviotto, y Diana, empleada de una aerolínea, caracterizada por Janina Villarreal.

Inconformes con las normas sociales, los personajes son una pandilla que conspira contra la solemnidad, toman venganza contra lo políticamente...

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