'Es Cuauhtémoc gran Gobernador'

AutorJorge Ricardo

CUERNAVACA.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador repite que no le importa la opinión de los demás, sino la suya. "No me importa el que no les guste cuando digo abrazos, no balazos", insiste para refrendar su estrategia contra la inseguridad y la violencia.

Y luego sale en defensa del Gobernador Cuauhtémoc Blanco en la plaza principal de su estado. Al ex futbolista, acusado de vínculos con el narco, lo abuchean como si jugara de visitante."¡Arriba las chivas!", fue lo más sencillo que le lanzan. Le mientan la madre cuando lo menciona el director del INAH, Diego Prieto. Al americanista, que pidió la destitución del Fiscal que lo investiga, le advierten que acabará en la cárcel, y entonces López Obrador sale a defenderlo.

"A lo mejor no les va a gustar, pero lo quieran o no lo quieran, ya saben que yo siempre digo lo que pienso y que mi pecho no es bodega, y no podemos pensar todos de la misma manera, ni en la familia", grita, manotea. "Yo pienso que es un gran Gobernador Cuauhtémoc Blanco. Ya les dije: ¡no me importa, es mi opinión, y me consta!", afirma, sin que los abucheos se apacigüen.

Anda eufórico el Presidente, a pesar de que tiene el ojo derecho casi cerrado por una infección. "Llega con piquete de ojo, así como ando yo, con tutupiche", dice. El ex futbolista hace pucheros, suda, sentado a mitad del estrado.

"¿Saben por qué? Ustedes no saben lo que he padecido con otros gobiernos estatales que, en vez de trabajar juntos en bien del pueblo, hacen todo para bloquear las acciones del Gobierno federal. Aquí no. Y es muy importante Cuauhtémoc, y es muy importante Andrés Manuel, pero, ¿saben quién es el más importante de todos? El pueblo", reitera.

Detrás del contingente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que acapara las primeras sillas, una vendedora de semillas se para de puntitas. Las bolsas de su mercancía bajo su sombra. Frijol negro, frijol blanco, moringa, ajos e hinojo seco. Saca el celular para grabar algo, pero le entra una llamada.

"Te digo que yo tampoco supe. Nomás ahorita que ya cerraron el zócalo y está bien apretadísimo de gente, Oigo su chingada voz y digo: 'ah, es mi Presidente", alza la voz la mujer que no escucha por los gritos de López Obrador. El tabasqueño apunta con el dedo al Gobernador. "¿Cómo? Ya vendí, gracias a Dios. Me sobra un poquito. No, no me voy, porque está hablado bien bonito", relata la mujer por el celular.

Se anuncia el fin de la restauración del Antiguo Palacio de Hernán Cortés, un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR