Es clásica y electrónica
| Autor | Luis López |
En una sala de concierto, un músico puede conectar su instrumento a una máquina que inmediatamente le ofrece una infinidad de posibilidades sonoras, algo que hace sólo unas décadas era inconcebible.
La etiqueta de "música electrónica" comúnmente se asocia a géneros bailables, como house, electro, trance y techno. Esos estilos, sin embargo, surgieron de músicos cuyos experimentos ayudaron a formar la estética de la música contemporánea culta.
Gracias a innovaciones artísticas y tecnológicas, la música electrónica de concierto se convirtió en una corriente que a la fecha sigue teniendo un alto voltaje.
1 MÚSICA CONCRETA
La experimentación de la música electrónica nace a finales del siglo 19 ante la posibilidad, por primera vez en la historia, de reproducir música grabada, comparte el compositor Eduardo Caballero.
La llegada del fonógrafo en 1878, y de la grabadora magnética, 20 años después, detalla, sentaron las bases para que artistas de la época pudieran tocar una pista que siempre sonaría igual.
"Se empezaban a grabar sonidos, pero no sólo de un instrumento o de una orquesta tocando, sino también sonidos, por ejemplo, de un tren, y los transformaban y juntaban con otros sonidos fuera de contexto", expresa.
Estos experimentos, añade el especialista, llevaron al desarrollo de la música concreta, género encabezado por artistas como los franceses Pierre Schaeffer y Pierre Henry, donde predominan sonidos no musicales, grabados en cintas y modificados.
El uso de cintas inspiró a otros compositores a combinar el sonido de las grabaciones con músicos en vivo, lo que exige al intérprete una precisión mayor, indica el violinista Juanmanuel Flores, quien con frecuencia ejecuta obras electrónicas.
"Con una obra así tienes que iniciar la pista y al mismo tiempo el cronómetro, porque sabes que debes tocar una nota en particular en un momento ya definido", dice.
"No tocas con otro humano, al que le puedes indicar tu entrada con la cabeza, entonces cuesta trabajo acostumbrarse".
2 INSTRUMENTO PIONERO
Uno de los primeros instrumentos puramente electrónicos, el teremín, técnicamente no se "toca", pues su intérprete nunca hace contacto con él.
Patentado en 1928 por el inventor ruso Leon Theremin, funciona a base de electromagnetismo controlado en dos parámetros distintos: una mano manipula el volumen del sonido, y la otra, su altura, explica el pianista regio Noel Reyes.
"La mano izquierda, entre más la alejas del instrumento, más fuerte suena la nota, y la...
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