Es una actividad sólo para mujeres

AutorDavid Díaz

Con mucho color y utilizando pinceles de hueso de gallina y pelo de gato, o la pura yema de los dedos, las mujeres de Chiapa de Corzo, en Chiapas, hacen brotar racimos, coronas, arreglos de policromadas flores sobre la superficie de jícaras, calabazos o maderas previamente pulidas con técnicas y materiales milenarios.

"Las calabazas que aquí hay, las hay mayores que grandes arneros y aquellas pártenlas por medio y píntanlas para servirse de ellas en lugar de cestas y platos y son tan galanas como platos de Valencia", relataba fray Francisco Ximénez en sus crónicas del Siglo 16 Se refería a los xicalpestles o "toles pintados", como se les llama hoy a los coloridos utensilios manualmente barnizados del barrio de San Jacinto, una expresión del arte antiguo que sólo sobrevive, con sus particulares características, en Chiapas, Guerrero y Michoacán.

Son objetos laqueados, parecidos a los que se producen en el lejano Oriente.

Según el diccionario, la técnica conocida como laca o laqueado es un proceso de decoración que se realiza con la mezcla de materiales de origen vegetal, mineral y animal, pulverizados y combinados con grasa o aceite, que se aplican (manualmente, en el caso del fondeado) sobre diferentes superficies.

En México es un trabajo de herencia mesoamericana.

El Museo Regional de Tuxtla Gutiérrez tiene en exhibición dos xicalpestles (recipientes elaborados del epicarpio seco de una calabaza del género lagenaria) bellamente decorados, con motivos parecidos a los códices, procedentes de un entierro en el Cerro de la Garrafa, Chiapas, cuya antigüedad se estima entre el 1250 y 1350 d.C.

Hasta donde se sabe son los objetos laqueados más antiguos que se conocen en el país.

Esta expresión artesanal pictórica se conserva en dos pueblos del estado de Guerrero, en tres de Michoacán y en el barrio de San Jacinto de Chiapa de Corzo, Chiapas.

Sólo para mujeres

En Chiapa de Corzo, el laqueado de objetos es una actividad exclusivamente femenina.

Las "toleras" o las "pintatol" usan como materia prima la grasa de un insecto (Cocus axin) parecido a la cochinilla, que se reproduce al inicio de la época de lluvias.

El líquido aceitoso que extraen de hervir kilos o "peroles" de esos insectos se llama aje y este producto, que se solidifica al enfriarse, es el barniz con el que se mezclan los diversos tipos de tierras y pigmentos aplicados para fondear y decorar las piezas.

Para los colores, las artesanas utilizan pigmentos en polvo, como la rodamina, el...

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