Ernesto Diezmartínez / Soñar no cuesta nada

AutorErnesto Diezmartínez

¿Podemos mencionar que existe una escuela "woodyalleniana" de hacer cine? Si es así, anoten al debutante Jake Paltrow como uno de sus estudiantes más aventajados.

En su interesante ópera prima Dulces sueños (The Good Night, EU-GB-Alemania, 2007), no sólo el personaje central y sus dilemas existenciales parecen provenir de alguna vieja cinta alleniana, sino que la puesta en imágenes es muy similar, se recurre al viejo expediente de la estructura narrativa del falso documental tan común en el cine de Allen y hasta la forma de arreglar los créditos de los actores es idéntico: en estricto orden alfabético.

El otrora pop-star británico Gary (Martin Freeman), convertido ahora en mero hacedor de jingles para su compañero y socio Paul (Simon Pegg), vive en Nueva York siendo infeliz todo el tiempo y haciendo infeliz a su greñuda/gruñona esposa "miafarrowesca" Dora (la hermana del cineasta, Gwyneth Paltrow), quien le reprocha haber renunciado a todos sus sueños.

Paradójicamente, será ahí donde buscará refugio Gary: al ir a dormir todas las noches, soñará con la mujer perfecta, una sensual Penélope Cruz que dirá llamarse Anna.

Las interminables escenas de pleitos entre Gary y Dora parecen haber sido filmadas por el propio Woody Allen de los años 80/90: el hombre dice una tontería, la mujer le contesta mientras va de una habitación a otra, la discusión sigue mientras uno y otro se atraviesan por el inamovible encuadre...

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