Ernesto Diezmartínez / Terror que enmudece

AutorErnesto Diezmartínez

Apenas hace muy poco, el debutante uruguayo Gustavo Hernández dirigía La casa muda (2010), un inteligente thriller paranoico que habría hecho ronronear de placer a Alfred Hitchcock.

Realizada en una sola toma de 74 minutos de duración, la película es un alarde técnico-artístico notable, por más que su desenlace deje algo que desear por el rompimiento de ciertas reglas en el manejo de la cámara objetiva/subjetiva.

Con todo, se trata de un filme de género inteligente y bien realizado. Algo similar podría decirse de su remake hollywoodense, La casa silenciosa (Silent House, EU-Francia, 2011), de Chris Kentis y Laura Lau, responsables del thriller tiburonesco Mar abierto (2003). Aunque habría que matizar los adjetivos: bien realizada, sí; inteligente, no tanto.

La casa silenciosa conserva la misma premisa de La casa muda: una jovencita (Elizabeth Olsen) llega con su papá (Adam Trese) y su tío (Eric Sheffer Stevens) a una vieja casa de campo familiar que tenían abandonada.

Pretenden quedarse un par de días mientras la limpian y arreglan, pues el inmueble está en venta. Por la noche, cuando el tío ha salido, el papá es atacado por alguien que permanece en la sombras -la casa no tiene electricidad- por lo que la muchacha tendrá que correr por su vida.

Olsen es una magnífica heroína en peligro. Sus ojos abiertos por el terror y sus facciones de muñequita permanecen dentro del encuadre -muchas veces en primeros planos- durante...

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